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Edwin Cardona rompió el silencio y fue contra todos: Barros Schelotto, River y la dirigencia

Desde México, el colombiano habló por primera vez desde que se marchó del "Xeneize": las 12 mejores frases del futbolista de Pachuca.

Edwin Cardona se alejó de Boca por la puerta de atrás. Su préstamo concluyó a fin de año y nadie de la dirigencia se le acercó para renovarlo. Optó por firmar en Pachuca de México, donde ya inició la campaña 2019. Pero todavía está dolido: no quería marcharse del Xeneize y tenía cosas "atragantadas" que soltó en su última entrevista.

Había publicado una carta de despedida hace algunas semanas y ahora recogió el guante por una declaración de Guillermo Barros Schelotto. Todavía no se explica por qué no tuvo chances de ir al menos al banco desde las semifinales de la Libertadores 2018 y, en 12 declaraciones a Fox Sports, sintetizó sus sensaciones.

SU SALIDA INESPERADA

"No quería terminar de la manera en que terminé. Uno siempre quiere hacerlo de buena manera. Nadie se comunicó conmigo para tener una charla y yo quería tener la revancha que tendrán ahora mis compañeros. Me hubiera gustado quedarme en Boca".

"Boca siempre fue mi primera opción. En México me quedé mucho tiempo parado, el mercado estaba abierto y tenía otros clubes, pero yo aguanté. Lo único que me comunicaron era cuando iba para la tribuna (no convocado)".

"Alguien de Boca me dijo en la cara que por quien más dinero habían pagado (7 millones de dólares) era por Riquelme cuando volvió del Villarreal. Y que por mí no podía pagar eso el club, que no tenía esa facilidad. Me duele saber que tengan facilidad de ofrecer 17 millones por (Marcos) Acuña, que para mí es un gran jugador y lo admiro por lo que hizo en su selección y el Sporting de Lisboa".

SU NIVEL FUTBOLÍSTICO

"Contra Tigre fui uno de los mejores a pesar de no haber jugado por la Libertadores con Palmeiras. Tampoco fui de visitante aunque siempre di lo mejor de mí. Contra Independiente pude haber entrado desganado y no fue así, en la primera pelota que toco le doy una asistencia a Benedetto y después termino embocando el gol. Terminamos jugando con uno menos y nunca dejé de correr, meter y aportar al equipo. Siempre quise lo mejor para el grupo. Cuando llegamos a España, los compañeros me felicitaban por cómo me estaba entrando, por mi actitud y que nunca bajara la guardia".

"No sé cuándo perdí el puesto, nunca me dieron una razón. A mí me gusta hablar cuando no juego y también cuando lo hago, para saber en qué mejorar. La última vez fue en el partido con Cruzeiro (revancha de cuartos de la Libertadores), desde ahí no entendí por qué me sacaron. Con River por el torneo entré infiltrado cuando se lesionó Jara. Hice fisioterapia en casa y contraté a una persona para recuperarme de mi lesión.

GUILLERMO BARROS SCHELOTTO

"La primera vez que hable con Guillermo me dijo que entrenara y diera lo mejor de mí. Y lo hice. En cada partido que jugaba se veía en la cancha: Con Independiente, con Tigre... no sé qué más podía hacer para tener una oportunidad. El jugador demuestra en la cancha y creo que yo demostré que al menos podía ser suplente".

"Guillermo tomó la decisión en ese momento y la respeté. No le tengo rencor, sí me molestó lo que dijo en su momento de la 'actitud'. Eso le pasa a acualquier jugador que quiere jugar y más cuando está entrenando bien para darle una mano al equipo".

"Si lo veo, me tomaría un café con él y le preguntaría qué pasó que no me llevó en la final contra River, porque uno de eso aprende. Tendrá sus razones, lo tomaré a bien. Le deseo lo mejor donde está, es un gran entrenador, es quien me llevó a Boca y por eso fue al primero que llamé para agradecerle por la oportunidad".

LA DERROTA CON RIVER EN LA FINAL

"Cuando quedé afuera del banco de suplentes en Madrid se me apagó la luz". "Hasta el último día que me tocó entrenar, lo hice con la fe de que quizás pudiera ir al banco. Tenía rabia por dentro porque sabía de la magnitud del partido, pero también sabía que tenía que apoyar a mis compañeros y nunca dejé de ser positivo.

"No sé qué hubiera pasado si estaba yo o Carlitos (Tevez), el partido fue para cualquiera. Nosotros entrenamos muy bien también y llegamos a la final de muy buena manera. Merecimos ganarla también, pero la gana el que hace los goles y ellos los hicieron. No sé si fue cansancio o qué pasó. No sé cómo explicarlo porque teníamos un gran equipo".

"Mis compañeros saben cómo me entregué, cómo sufrí, cómo me dolió. Ver perder la final para mí fue durísimo y va a quedar marcado para toda mi vida".