Dutrá se emocionó en la despedida de Palermo
El hijo que la modelo tuvo con el "Titán" jugó ayer en el partido homenaje que se realizó en la Bombonera. Enterate qué dijo la morocha en DiarioVeloz.com.
El hijo de Martín Palermo y Jaqueline Dutrá, Ryduan, participó del partido despedida del "Titán" y la modelo se emocionó hasta las lágrimas.
Ryduan tiene 19 años, juega en las inferiores de Estudiantes de La Plata y ayer jugó en el partido homenaje que se realizó en la Bombonera.
Jaqueline Dutrá no pudo ocultar su emoción, y así lo expresó mediante la red social Twitter: "Tengo el babero puesto para cuando juegue Ryduan. Madre babosa y orgullosa".
"Ryduan Palermo va a jugar un rato con su padre Martín Palermo en la despedida del Titán. Madre orgullosa", agregó la modelo brasileña, feliz por la oportunidad inolvidable para su hijo, aunque optó por verlo desde su casa porque, según aseguró, no tiene que estar presente en el estadio: "Prefiero respetar su momento, aparte no me corresponde, sólo soy la madre de sus hijos".
Ryduan no solo jugó, sino que recibió el cálido saludo de su padre y hasta demostró que es tan "loco" como en algún momento lo fue Martín. Al joven futbolista de 19 años le sacaron la tarjeta amarilla por haber cometido una falta y más tarde metió un gol de penal, con la ovación de la tribuna y con su padre en el arco.
Ryduan tiene 19 años, juega en las inferiores de Estudiantes de La Plata y ayer jugó en el partido homenaje que se realizó en la Bombonera.
Jaqueline Dutrá no pudo ocultar su emoción, y así lo expresó mediante la red social Twitter: "Tengo el babero puesto para cuando juegue Ryduan. Madre babosa y orgullosa".
"Ryduan Palermo va a jugar un rato con su padre Martín Palermo en la despedida del Titán. Madre orgullosa", agregó la modelo brasileña, feliz por la oportunidad inolvidable para su hijo, aunque optó por verlo desde su casa porque, según aseguró, no tiene que estar presente en el estadio: "Prefiero respetar su momento, aparte no me corresponde, sólo soy la madre de sus hijos".
Ryduan no solo jugó, sino que recibió el cálido saludo de su padre y hasta demostró que es tan "loco" como en algún momento lo fue Martín. Al joven futbolista de 19 años le sacaron la tarjeta amarilla por haber cometido una falta y más tarde metió un gol de penal, con la ovación de la tribuna y con su padre en el arco.