Dudas sobre el último parte oficial del submarino ARA San Juan ¿Qué es una anomalía hidroacústica?
El informe de la Armada dejó en pie un abanico de dudas, según los expertos, sobre lo sucedido con el ARA San Juan.
La acotada información oficial, comunicada anoche por la Armada, no permitió a los especialistas dar una hipótesis certera de lo que pudo ocurrir con el submarino ARA San Juan . Expertos en submarinismo, especialistas oceanógrafos e ingenieros coincidieron en que una "anomalía hidroacústica" puede implicar un amplio abanico de posibilidades que abarca desde ruidos biológicos hasta una explosión.
"Una anomalía hidroacústica no es más que un ruido debajo del agua. Por cómo fue informado parece ser algo más que un ruido animal, pero no podemos saberlo. Puede ser desde el ruido de un motor hasta algo más importante, como una explosión. Es importante conocer la escala del ruido", señaló el oceanógrafo Luis López en diálogo con La Nación.
Para Antonio Mozarelli, vicealmirante retirado y submarinista, el rango es más amplio. "Puede ser un ruido natural o provocado. Se deben analizar la frecuencia, las variaciones en amplitud y la permanencia del ruido, si fue constante o interrumpido, para poder caracterizarlo", manifestó.
"Puede ser un sonido biológico, un equipo en funcionamiento o algo que ellos provocaron a propósito para ser detectados", dijo, al tiempo que aseguró que "el ruido de una explosión tiene características muy definidas", que permitirían identificarlo rápidamente.
Ayer, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, señaló en el último parte oficial: "Recibimos un indicio oficial que corresponde al miércoles 15 por la mañana, coincidente con el teatro de operaciones de la última comunicación registrada por el submarino. Fue informada como anomalía hidroacústica, casi tres horas después de la última comunicación, 30 millas al norte de donde estaban en ese contacto y en camino a Mar del Plata". Y recalcó: "Es un ruido, no hacemos conjeturas".
Para los especialistas, si el concepto "ruido" fue enunciado con propiedad técnica, implicaría un factor "atípico y descontrolado" a diferencia de un sonido, que implica la presencia de un emisor y una inteligencia.
Sonoboyas
Los expertos explicaron cómo funcionan las sonoboyas que sembrará en la zona la aeronave P-8 Poseidón, el avión de patrulla de los Estados Unidos que llegará al lugar en busca de precisiones.
"Las sonoboyas son dispositivos que se arrojan al agua que generan una onda sonora. Cuando choca contra otro elemento rebota y genera un eco que, a su vez, porta información y permite marcar un punto en el mapa, incluso una silueta", señaló un especialista. Balbi informó que "el indicio será analizado en los Estados Unidos a requerimiento de la Armada por agencias que se dedican especialmente a buscar elementos acústicos del mar en todo el mundo".
Por ahora, la Armada no explicó cómo fue detectado ese ruido y por qué se conoció a una semana de la desaparición.
"Los sonidos en el agua se propagan muy rápidamente, a unos 1500 metros por segundo, y rebotan, generan un efecto de canalización. Es difícil conocer cómo detectaron esa anomalía hidroacústica y desde dónde", explicó López. "La información en el mar, aun en tiempos de paz, es absolutamente secreta", agregó.
Mozarelli agregó: "Hay que ubicar los puntos en el mapa. En principio, 30 millas, que son aproximadamente 50 kilómetros, es una distancia amplia para un lapso de tres horas".
Otro especialista agregó que lo más significativo de la información es que "coincidentemente, fue encontrado en su derrotero hacia Mar del Plata".
Ayer, sin embargo, Balbi agregó que en forma paralela "no se descuidarán las otras áreas de búsqueda" y añadió que llegarán "nuevos recursos al área". Durante la noche se sumaron al rastrillaje dos buques de la Armada, un destructor y dos corbetas, mientras que hay más de una nave en cada área de exploración.