Drogas y prostitución VIP de menores: así es "Baby", la polémica serie que piden bajar de Netflix
La original de Netflix se suma a la lista negra de historias al borde del precipicio audiovisual. Cuáles son las razones por las que no deberías dejar de verla... ¿o si?
Por Verónica Carelli
Instagram: verocarelliok
Si hablamos de producciones originales Netflix se lleva el récord: a principios de 2018 fueron presupuestados alrededor de USD 13 mil millones en contenido para la plataforma, de los cuales el 85% se destinaría a generar series y películas propias, mientras que el 15% sería para adquirir formatos hechos por terceros.
Sin embargo una alta inversión no siempre trae el éxito asegurado. Del total de contenidos originales que se estrenan cada año, existe un margen cercano al 10% que no llega a conseguir la audiencia o aprobación necesarias para que el gigante del streaming lance una segunda temporada. La crítica del público en muchas ocasiones, se convierte en la criptonita de estas historias.
El caso de "Baby" no es la excepción. Tal como ocurrió con "13 Reasons Why" o "Insatiable", el nivel general de repudio se transforma por momentos y de manera contradictoria, en la clave que enciende las visualizaciones a nivel mundial. La discusión termina siendo la misma: ¿Qué tan bueno puede resultar para el público adolescente, el visibilizar ciertas temáticas, sin que esto se transforme en una apología explícita de cada una de ellas?
Prostitución VIP en las clases altas de Italia
En una de las regiones más ricas de Roma, Chiara y Ludovica se hacen íntimas amigas. Agotadas por sus experiencias familiares y personales y en miras a encontrar su propia identidad e independencia; comienzan a buscar una manera rápida de valerse por sí mismas.
La respuesta es casi impensada: durante una de sus salidas alocadas en las noches de Parioli, se toparán con el dueño de una red de prostitución VIP de la que posteriormente formarán parte, atendiendo a sus "clientes" después de clases en un departamento exclusivo de la zona.
El quid de la cuestión no sólo radica en la polemiquísima historia, sino también en el origen real de la misma: el escándalo más grande que vivió la ciudad de Roma en 2013, que involucró a docenas de empresarios, policías y políticos. Entonces, si el guión es "real" ¿Cuál sería la apología? ¿A la realidad? ¿A la verdad retratada en algunos minutos de streaming? ¿"13 Reasons Why" hace apología al suicidio? ¿"Insatiable" a la bulimia y la anorexia? ¿Cuál es el límite entre mostrar lo que ocurre e incentivar al público a hacerlo?
Con este mismo razonamiento se avala de alguna manera que dejen de existir producciones que hablen de drogas, violencia de género, corrupción, atracos perfectos, ya que todo todo todo, puede ser fácilmente "imitado" por la sociedad, esa buena masa de gente a la que se le "llena la cabeza de ideas". Con este mismo razonamiento, se quita del mapa la posibilidad de en verdad "resignificar" el contenido de estas historias, una de las grandes misiones para las que fueron creadas algunas series - a mi entender -.
Si bien la producción de Netflix resulta tener por momentos un exceso de glamour, el mensaje es claro: las redes VIP de menores existen en todo el mundo y es un negocio que debe terminar.
Así que, antes de emparentar Baby con las peores tragedias del VOD, mejor pensemos en sumarla al grupo de tramas ya existentes como las de "Sharp Objects", "Elite" o "The Handmaid's Tale"; polémicas para la época en la que vivimos, pero justamente necesarias para el público pensante.