Dos rugbiers franceses detenidos por abuso sexual
Un largo y desgastante proceso les espera a dos jóvenes deportistas, Hugo Araudou y Oscar Jegou, quienes están detenidos en Mendoza por una denuncia de abuso sexual de una mujer en la habitación de un hotel de lujo.
Todos los protagonistas se conocieron en la madrugada del domingo en el boliche Wabi de Luján de Cuyo, donde fueron a festejar los integrantes del seleccionado de rugby de Francia.
Los acusados, que fueron detenidos en la Ciudad de Buenos Aires, fueron trasladados el jueves desde la sede de la División Interpol de la Policía Federal. Viajaron en una camioneta policial, el traslado duró 14 horas, bajaron esposados y con la mirada clavada en el piso. El silencio era de tragedia. Ingresaron 23:20, y los alojaron en el centro de detención del Polo Judicial de la ciudad de Mendoza. Allí, les tomaron los datos y realizaron los trámites habituales para detenidos.
Están acusados por la fiscalía del delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas, corren serio riesgo de recibir una pena que va entre 8 y 20 años de prisión.
El abogado defensor, Rafael Cuneo Libarona, declaró ante periodistas locales e internacionales que tiene pruebas para demostrar que fue una relación sexual consentida y sin violencia. Textualmente dijo: "Les creo a los rugbiers", afirmó, y dudó del origen de las marcas, heridas y rasguños que constataron los forenses que examinaron a la mujer cuando realizó la denuncia, el mismo día del ataque, unas 8 horas después. La víctima tiene 39 años, y en la denuncia describe, que fue violada seis veces a lo largo de la noche por los dos rugbiers. La golpearon, la arrastraron, la obligaron a realizarles sexo oral e intentaron asfixiarla en la habitación del hotel Diplomatic, de la ciudad de Mendoza. “Ellos decidieron no usar protección”, dijo la mujer, luego fue sometida a estudios forenses durante dos horas. Rato después de realizarse una tomografía por el golpe que recibió en la cabeza, junto con otros estudios médicos, la víctima quedó internada en un hospital de la ciudad. La víctima sufrió una descompensación general y un trastorno del ánimo, se informó.
El defensor de los deportistas, continuó diciendo, que la denuncia es de “una señora de 39 años, contra dos jóvenes de 20 y 21 años, que han terminado sus estudios secundarios, y demostraron un excelente comportamiento deportivo y no tienen antecedentes penales”. Uno de los jugadores reconoció que regresó al hotel en compañía de la mujer, lo que quedó registrado por las cámaras de seguridad del hotel, contó que llegaron en un remis, en compañía de otra pareja, otro jugador del equipo y una chica mendocina, y serían testigos para la defensa.
Las autoridades de la Fiscalía lanzaron una advertencia: "Las autoridades del MPF no realizarán declaraciones a los medios a fin de no afectar el curso de la investigación ni revictimizar a la denunciante".
Como usted podrá percibir, una vez más, se repiten uno tras otros los hechos de inconducta de deportistas y encima en el lugar de alojamiento oficial de la comitiva y nadie hace, ni hizo, ni hará nada para prevenir estos comportamientos delictivos, que no hacen más que demostrar que nadie se encarga de ponerle a los jóvenes los límites que deben imponerse en el hogar, en la escuela y en el club. Cuando esto no pasa, resultan estos episodios tan tristes y repudiables que lastiman…
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