Dos presos se fugaron de una comisaría de la Policía de la Ciudad en Recoleta

Rodrigo Nahuel Ovejero, argentino de 22 años, y Eduardo Apablaza, chileno de 31, se fugaron hoy por la mañana de la Comisaría 2A de la Policía de la Ciudad, ubicada sobre la avenida Las Heras al 1800, en el barrio de Recoleta, confirmaron fuentes oficiales a Infobae. Apablaza se encontraba detenido en el lugar desde julio. Ovejero estaba en el lugar desde mediados de mayo, con un pedido de captura en su contra a cargo del Juzgado N°44.

Así, tras una alerta general irradiada, la fuerza porteña se encuentra abogada a su búsqueda. Interviene en el caso Unidad de Flagrancia Este, con la secretaría de Pablo López. Se cree que Ovejero y Apablaza lograron huir a través de un hueco en la reja externa del sector de los calabozos.

La ocurrida en la comisaría de Recoleta s la segunda fuga que ocurre en una dependencia de la fuerza porteña en menos de una semana. Cuatro detenidos se fugaron el martes diez la noche de la Comisaría 3B de la Policía de la Ciudad, ubicada en Constitución. Los reclusos escaparon luego de reducir a uno de los celadores durante el horario en el que se repartía la cena.

En esa ocasión, los ahora prófugos emboscaron al celador cuando realizaba el pase de los alimentos en la celda colectiva. Luego de ser agredido físicamente, nueve detenidos intentaron escapar. Cinco fueron frenados, otros cuatro ganaron la calle, identificados como Leonel Sacha, Lautaro José Ramón Quinteros, Iván Gómez Arcos y Axel Ezequiel Torres, finalmente ganaron la calle.

El nuevo escape alimenta un problema de larga data en cuanto a las responsabilidades en el sistema carcelario.

“Desde el inicio de la pandemia y la implementación de la cuarentena, el 20 de marzo de 2020, el Servicio Penitenciario Federal aplicó una política que derivó en un virtual cierre en la recepción de personas detenidas en las dependencias de la Ciudad de Buenos Aires, lo que llevó a que los detenidos estén fuera del sistema legal vigente”, asegura una fuente oficial porteña. El SPF, que también sufre intentos de fuga, niega este planteo.

“Desde ese marzo a la fecha se pasó de 61 detenidos en alcaidías a 1599 en alcaidías y comisarias. De ese total, hay 1300 presos procesados y condenados. Actualmente la Ciudad cuenta con un 216% más de detenidos de lo que permite la capacidad de sus comisarías y alcaidías”, admite la misma fuente. Desde ya, un detenido con condena o procesamiento no debería estar en una comisaría, sino en un penal.

El 13 de julio último, tres policías de la Ciudad resultaron heridos cuando frustraron un intento de fuga de la Comisaría Vecinal 4B en Boedo.

Siete días antes, tres detenidos que se encontraban alojados en la Comisaría 1B en la calle Tucumán, ubicada a metros del palacio de Tribunales, escaparon por los techos de las viviendas linderas.

El 4 de marzo último, otros cuatro detenidos que se encontraban alojados en la Comisaría 7C de Flores también huyeron por los techos.