Dos detenidos por el asesinato de Jorge Fabre
La Policía Federal los detuvo en el barrio porteño de Parque Patricios acusados por el crimen dle empresario en Nueva Pompeya hace casi un mes.
Dos hombres fueron detenidos por la Policía Federal en el barrio porteño de Parque Patricios acusados por el crimen del empresario Jorge Evaristo Fabre, un transportista de 58 años que fue asaltado y asesinado en Nueva Pompeya hace casi un mes. Voceros policiales informaron hoy que los detenidos son dos jóvenes de 21 y 28 años que fueron apresados en viviendas de la llamada Villa 21.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez en lo criminal Gustavo Pierretti y concretados por la División Homicidios de la Superintendencia de Investigaciones Federales, con apoyo de grupos especiales del GEOF. Los detenidos, identificados por las fuentes como Jorge Quintana y Néstor Peralta estaban acusados por el crimen de Fabre y por intento de homicidio de otro joven durante un robo un día después del homicidio del empresario. Los voceros señalaron que además los jóvenes tienen antecedentes penales.
Los jóvenes quedaron alojados en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones a disposición del juez Pierretti, que dispuso una ronda de reconocimiento por parte de los testigos y damnificados para decidir imputaciones. El crimen de Fabre fue perpetrado el 15 de febrero cuando el empresario transportista, dueño de la firma Acer-Car del barrio de Nueva Pompeya, se encontraba en su oficina.
La empresa, ubicada en la calle O´Gorman 3597, cuenta con un depósito en el cual se acopiaba distintos tipos de mercaderías y suele operar con la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, de donde era oriundo Fabre.
El asesinato fue perpetrado cuando Fabre se encontraba en su oficina, mientras un empleado cargaba en la calle una camioneta. El joven fue amenazado por dos hombres armados que ingresaron a la empresa y reclamaron toda la plata que había en el lugar. El empresario al tratar de resistirse al asalto, recibió cinco impactos de bala en su cuerpo que le produjeron la muerte inmediata. Los atacantes escaparon en una camioneta de color bordó o rojo borravino.