Dos de cada cinco bebés que nacen en el país se lo anota con doble apellido
Segín datos que se verificaron en el 2011, en Capital esta tendencia representa un 76% más que hace 10 años. La misma se repite en Provincia.
A tono con las nuevas formas de familia y con el mayor protagonismo de la mujer en la vida social, la tendencia de que los chicos lleven sólo el apellido del padre está cambiando: dos de cada cinco bebés que nacen en Capital llevan el de ambos padres . Las estadísticas del Registro Civil porteño, a las que accedió Clarín, indican que casi el 40% de los bebés que nacieron durante 2011 fue anotado con los dos apellidos.
En la Ciudad, las inscripciones con doble apellido crecieron un 76% en la última década . En 2001 representaban el 24% del total de los nacimientos (19.623 sobre 81.986) y el año pasado el 39,2% : 34.503 sobre 88.089.
Un relevamiento realizado en los registros civiles de cinco ciudades bonaerenses muestra la misma tendencia. De 2009 a 2011, en La Plata creció 74% (de 70 inscriptos con doble apellido, el año pasado trepó a 122). En el mismo lapso de tiempo creció 64% en Quilmes (de 1.133 a 1.860); 29% en Tandil (de 253 a 326); 28% en San Isidro (de 428 a 549) y 2% en Mar del Plata (de 2.295 a 2.347). En síntesis, en 2011 la cantidad de inscriptos con dos apellidos en esas ciudades bonaerenses representan entre el 2% y el 23% del total de nacimientos de cada jurisdicción.
¿Por qué cada vez se inscriben más bebés con doble apellido? Abogados y psicólogos de familia consultados por Clarín explican los motivos.
"Que el bebé lleve los apellidos de papá y mamá es una tendencia mundial y no responde a una sola causa; es pluricausal. Tiene que ver con establecer lazos más estrechos de la familia con la madre , en especial en las uniones de hecho, y las madres solteras que son jefas de hogar. Como cada vez las parejas se casan menos, que su hijo lleven los dos apellidos constituye de alguna manera un vínculo legal ", señala Gabriela Pastorino, abogada de familia, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
Raquel Rascovsky, médica psicoanalista, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), subraya que "desde el momento en que la mujer comenzó a trabajar, su rol se igualó al del hombre y su apellido tiene el mismo peso que el del padre. El apellido compuesto delimita mejor la familia el bebé . La mujer lleva nueve meses a su hijo en la panza, lo alimenta, lo cría... tiene todo el derecho de que lleve su apellido".
Para Laura Orsi –también medica psicoanalista y miembro titular de APA– sumar el apellido materno al paterno "refuerza la identidad femenina" y además "reinstala una vieja tradición que antes se limitaba sólo a determinadas familias o directamente a la aristocracia". "En términos de la igualdad de géneros, hoy el doble apellido es algo que tiene un alto valor simbólico ", destaca Orsi.
Los funcionarios que trabajan en las oficinas donde quedan grabados para siempre los nombres de las personas, también aportan su visión acerca de este fenómeno.
Claudia Corrado, directora del Registro de las Personas de la Provincia de Buenos Aires, comenta que "la tendencia de los últimos años es que cada vez más parejas deciden ponerle un solo nombre a sus hijos y acompañarlo con el apellido del padre y de la madre".
También crecen las adiciones de apellido de la madre, que "muchas veces responden a una decisión que toman los mismos chicos", detalla Corrado. En La Plata, por ejemplo, en 2009 se hicieron 972 "rectificaciones" de actas de nacimiento para agregar el apellido materno, y el año pasado, 1602: 65% más. "No es una moda. La familia va cambiando y el rol de la mujer también. El uso del apellido materno ya no es excepcional; es una opción que se evalúa , sobre todo en las parejas no casadas. Eso sí, hay padres que no lo hacen si creen que sus apellidos no combinan", concluye.
En la Ciudad, las inscripciones con doble apellido crecieron un 76% en la última década . En 2001 representaban el 24% del total de los nacimientos (19.623 sobre 81.986) y el año pasado el 39,2% : 34.503 sobre 88.089.
Un relevamiento realizado en los registros civiles de cinco ciudades bonaerenses muestra la misma tendencia. De 2009 a 2011, en La Plata creció 74% (de 70 inscriptos con doble apellido, el año pasado trepó a 122). En el mismo lapso de tiempo creció 64% en Quilmes (de 1.133 a 1.860); 29% en Tandil (de 253 a 326); 28% en San Isidro (de 428 a 549) y 2% en Mar del Plata (de 2.295 a 2.347). En síntesis, en 2011 la cantidad de inscriptos con dos apellidos en esas ciudades bonaerenses representan entre el 2% y el 23% del total de nacimientos de cada jurisdicción.
¿Por qué cada vez se inscriben más bebés con doble apellido? Abogados y psicólogos de familia consultados por Clarín explican los motivos.
"Que el bebé lleve los apellidos de papá y mamá es una tendencia mundial y no responde a una sola causa; es pluricausal. Tiene que ver con establecer lazos más estrechos de la familia con la madre , en especial en las uniones de hecho, y las madres solteras que son jefas de hogar. Como cada vez las parejas se casan menos, que su hijo lleven los dos apellidos constituye de alguna manera un vínculo legal ", señala Gabriela Pastorino, abogada de familia, miembro del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
Raquel Rascovsky, médica psicoanalista, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), subraya que "desde el momento en que la mujer comenzó a trabajar, su rol se igualó al del hombre y su apellido tiene el mismo peso que el del padre. El apellido compuesto delimita mejor la familia el bebé . La mujer lleva nueve meses a su hijo en la panza, lo alimenta, lo cría... tiene todo el derecho de que lleve su apellido".
Para Laura Orsi –también medica psicoanalista y miembro titular de APA– sumar el apellido materno al paterno "refuerza la identidad femenina" y además "reinstala una vieja tradición que antes se limitaba sólo a determinadas familias o directamente a la aristocracia". "En términos de la igualdad de géneros, hoy el doble apellido es algo que tiene un alto valor simbólico ", destaca Orsi.
Los funcionarios que trabajan en las oficinas donde quedan grabados para siempre los nombres de las personas, también aportan su visión acerca de este fenómeno.
Claudia Corrado, directora del Registro de las Personas de la Provincia de Buenos Aires, comenta que "la tendencia de los últimos años es que cada vez más parejas deciden ponerle un solo nombre a sus hijos y acompañarlo con el apellido del padre y de la madre".
También crecen las adiciones de apellido de la madre, que "muchas veces responden a una decisión que toman los mismos chicos", detalla Corrado. En La Plata, por ejemplo, en 2009 se hicieron 972 "rectificaciones" de actas de nacimiento para agregar el apellido materno, y el año pasado, 1602: 65% más. "No es una moda. La familia va cambiando y el rol de la mujer también. El uso del apellido materno ya no es excepcional; es una opción que se evalúa , sobre todo en las parejas no casadas. Eso sí, hay padres que no lo hacen si creen que sus apellidos no combinan", concluye.