Dos crímenes aberrantes en Mendoza: a uno lo mataron a ladrillazos, a otro de 10 balazos

Ninguna persona fue detenida todavía a raíz de los dos horrendos crímenes ocurridos en el Gran Mendoza el jueves a la noche.

El primero de los asesinatos ocurrió cerca de las 22.30, cuando varios vecinos escucharon quejidos que provenían de las calles Monteagudo y Ruiz de Coquimbito, en Maipú.

Frente a este hecho inusual, que les provocó escozor, decidieron llamar a la policía y cuando esta llegó al lugar, el cuadro que se les presentó ante los ojos era espantoso.

El hombre, que aún no fue identificado, -de entre 20 y 40 años- tenía la cabeza y el rostro totalmente destrozados a ladrillazos, pero todavía presentaba señales de vida, aunque estaba inconsciente.

A los pocos minutos murió, y esto fue constatado por el médico del Servicio de Emergencia Coordinado.

Los pesquisas observaron que tenía varios tatuajes en distintas partes del cuerpo y que llevaba consigo, extrañamente, una carta de juego en las manos. Pero nada que pudiera identificarlo. Tenía 90 pesos en el cuerpo, y un poco más allá había un billete de 100 pesos. A esto hay que agregar que él o los atacantes le habían robado las zapatillas.

La causa está bajo la órbita de la oficina fiscal 10 y a través del Cuerpo Médico Forense esperan poder identificarlo mediante las huellas dactilares.

La Científica estaba trabajando a pleno en Maipú cuando desde el 911 fueron alertados de otro homicidio que se había perpetrado a la misma hora, esta vez en el departamento de Godoy Cruz.

En esta ocasión, la modalidad fue diferente, ya que los asesinos utilizaron un arma con la cual le efectuaron 10 disparos a Raúl Orozco (28), quien fue acribillado a sangre fría en la esquina de las calles Santiago del Estero y Azurduy, reveló el diario Uno.

Los vecinos, alertados por las detonaciones, llamaron al 911, pero el hombre ya había sido llevado hasta el hospital Lencinas.

Apenas ingresó a la guardia, el médico verificó que los disparos habían interesado órganos vitales.

Según pudo conocerse, Orozco tenía antecedentes por robos a viviendas y también por violación a la Ley de Estupefacientes.

Orozco, según informaron desde el hospital, tenía un tiro en el abdomen, tres en el pecho, dos balazos en el brazo derecho y otros cuatro en la pierna.