¿Domingo Faustino o Faustino Valentín? Los mitos, el hombre y el nombre del prócer
Pocos saben que el Padre de las Aulas en verdad se llamaba Faustino Valentín y no Domingo Faustino. El dato se puede comprobar prestando atención a la partida de bautismo que cuelga de una de las paredes del Museo Sarmiento. En esta nota, perlitas, datos inéditos y el hombre detrás del prócer.
Museo quiere decir “domicilio de las musas”. Según el director del Museo Público de Buenos Aires, Germán Burmeister, se trata de un “lugar dedicado al estudio científico y a la exposición de las mas sublimes producciones del ingenio humano con el noble fin de alentar a los que las contemplan por medio de la emulación”.
Si tomamos esta definición como inequívoca, suena interesante que el hombre de ciencia y prosa inagotable pudiera ser inspiración para muchos a partir de conocer su obra y sus aciertos en esta recorrida que hoy proponemos al Museo que lleva su nombre en pleno corazón de Belgrano. Pero también es apropiado decir que Sarmiento fue uno de los próceres mas polémicos de nuestra historia.
Sus propuestas y sus ideas generaron en su época apoyos y críticas fruto de un tiempo en donde se debatían las bases fundamentales para el futuro de la Nación. Como dijo el propio Sarmiento, él perteneció a una generación de “transición” entre el fin del mundo colonial y la definitiva organización política de la Argentina.
Sarmiento y el desarrollo urbano
Las distintas salas del Museo resaltan que durante su presidencia, Sarmiento renovó los sistemas sanitarios y proyectó mejoras en los edificios relacionados con la educación y la salud.
Asimismo se señala que debido a la importancia que le daba a las comunicaciones durante su gobierno se tendieron 5000 kilómetros de cable telegráfico, que modernizó el correo y que se preocupó por ampliar las líneas del ferrocarril.
Perlitas: su verdadero nombre
“En el año del Señor de mil ochocientos once, en quince días del mes de febrero , en esta iglesia Matriz de la Frontera y parroquia de San José, yo, el teniente de cura, puse óleo y crisma a Faustino Valentín, de un día, legítimo de don José Clemente Sarmiento y doña Paula Albarrracín…”
Parece ser que así fue asentada la partida de bautismo en el libro de la iglesia parroquial de la ciudad de San Juan pero prontamente el nombre Valentín fue olvidado y la familia antepuso el de Domingo por la devoción a los dominicos.
La infancia
“No supe nunca hacer bailar un trompo, rebotar la pelota, encumbrar una cometa”, expresó Sarmiento en Recuerdos de Provincia.
Esta frase confirma lo que se puede leer en otra de las paredes del Museo: “Fue un hombre que desde la infancia ensayaba acciones y escenas que como en un deja vú lo verían pasar nuevamente de grande”.
La Colección
La colección del Museo Histórico Sarmiento, tiene la particularidad de haber sido conformada en su mayoría, a partir de la donación realizada por Augusto Belin Sarmiento en el año 1913.
Está conformada por pinturas, mobiliario, medallas, condecoraciones, porcelanas, libros, documentos y objetos que pertenecieron a Sarmiento.
El Museo dedica un espacio a la historia del edificio y una de sus salas a Nicolás Avellaneda, que alberga su biblioteca personal, objetos de arte y mobiliario donados por su familia.
¿Dónde y cuándo?
El Museo queda en Cuba 2079, Belgrano, y está abierto de miércoles a domingo de 13.00 a 18.00. La entrada es libre y gratuita
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