Dolor y solidaridad de los vecinos por Candela
Los vecinos de la casa en donde vivía Candela Rodríguez, la niña de 11 años de Hurlingham que fue encontrada ayer asesinada, expresaban hoy su dolor y conmoción por el triste desenlace que tuvo la búsqueda de la niña, y frente al domicilio dejaban flores y se persignaban.
Sara, la vecina de la casa lindera a la de la familia Rodríguez, ubicada en Coraceros al 2500, de la localidad bonaerense de Villa Tesei, expresó sentirse "muy mal por esta triste noticia".
La mujer añadió que "aunque siempre uno está acostumbrado a escuchar lo peor, el crimen de una nena duele muchísimo".
En igual sentido, Emilia, una vecina que hace más de 20 años que vive en el barrio, manifestó que "cuando me enteré por la televisión de la muerte de Candela no lo podía creer".
Por la calle Coraceros, que fue hoy habilitada totalmente al tránsito, es incesante el paso de vehículos, muchos de los cuales se detiene ante el domicilio de la familia Rodríguez y sus ocupantes hacen la señal de la cruz y algunos bajan a dejar una flor o un cartel con mensajes de solidaridad para la familia.
Los negocios de la zona en su mayoría cerraron por duelo y a la foto de Candela que tienen pegada en las puertas de entrada agregaron la frase "Que no quede impune" y "Fuerza Carola".
Los restos de Candela Rodríguez están siendo velados en la sala velatoria Casa Lizardo, de la avenida Vergara 3341, en el centro de Hurlingham, donde está acudiendo la mayoría de los vecinos y conocidos de la familia.