Documento exclusivo - Caso Ángeles Rawson: las heridas que mostró el portero

El caso Ángeles Rawson sigue presentando dudas, pese a que el portero, Jorge Néstor Mangeri, se autoincriminó ante la fiscal de la causa, María Paula Asaro. Entre las incógnitas que se presentan están las heridas que demostró el encargado del edificio de Ravignani 2360, que según denunció el acusado fueron provocadas por apremios ilegales de las fuerzas de seguridad, mientras que según la investigación del Ministerio Público Fiscal son lesiones autoinfringidas para ocultar otras que se produjeron durante el ataque a la adolescente.

Es por eso que, gracias a la investigación realizada por el periodista Roberto Menna, "Chiche" Gelblung pudo presentar imágenes exclusivas de los golpes del portero, que fueron analizadas por el médico legista Luis Ravaioli y Mauro Szeta quienes dieron su parecer sobre las lesiones.

En ese sentido, Menna contó cómo se hizo con las imágenes: "Las fotos provienen del entorno de Jorge Mangeri. Las tomaron azorados del estado en el que apareció él. Según la fuente, las fotos se tomaron en la jornada en que él se presentó a declarar".

Con las imágenes al aire, Ravaioli dio su punto de vista, en especial sobre la foto de las heridas del brazo: "Esas lesiones también pueden ser autoinfringidas. Son de reciente data, ya que todavía no tienen costra ni tejido cicatrizal.  Si fuera una picana casera habría que hacer una biopsia para ver si hay material de cobre en la herida".

"Estas heridas no suenan a tormento ni a coacción física. Dado el caso y la relevancia que tiene mediáticamente ningún policía se debería exponer a este problema, de hecho si la fiscal le hubiera creído mandaba preso a todos los policías que lo custodiaron", explicó el médico legista.

También Ravaioli se refirió a otras heridas que se observaron: "En la cara las heridas son escoriaciones, y la de la mejilla tiene un área blanca. La última herida, que parece ser en su espalda, es un cuerpo romo en forma de T. Esta lesión es mucho más grave, puede ser de una tijera, una cortapluma, aunque no de la uña de una mujer".

"El hematoma aparece enseguida y después cambia de color al pasar los días. Los golpes no dejan huellas digitales. Yo he visto muchas veces en las comisarías que los presos piden ser golpeados por otros presos o incluso se golpean contra los barrotes para denunciar que recibieron apremios ilegales. Nunca escuché y me suena muy raro que una persona denuncie apremios ilegales y luego se autoincrimine", argumentó.

A su vez, Szeta brindó los trascendidos desde la investigación judicial sobre los argumentos de Mangeri: "Son las heridas que supuestamente le infringió Ángeles de acuerdo a la fiscalía y al Doctor Sapag, que fue quién lo analizó. Él dice que tiene dos clases de heridas, una que tienen de tres a cinco días para atrás y otras del mismo día. La versión es que el portero le mostró a la fiscal las lesiones y la doctora Asaro le dijo: 'Bueno, llamo al médico legista para que lo revise'. Mangeri primero aseguró que no era necesario y luego aceptó la revisión".

"La fiscal lo tiene detenido a Mangeri por la autoincriminación. Ahora está esperando las pruebas científicas y buscando pruebas nuevas para afirmar la acusación", explicó el periodista.