Doble crimen: perpetua para joven que apuñaló y quemó a una abuela y a su nieto
Se trata de un hombre identificado como Nicolás Martínez quien fue acusado del delito de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía en concurso real, criminis causa, es decir matar para ocultar otro delito.
Un hombre fue condenado hoy a prisión perpetua, acusado de haber asesinado a puñaladas e incinerado aún con vida a una abuela y a su nieto durante un robo en una casa de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay, informaron fuentes judiciales.
Se trata de un hombre identificado como Nicolás Martínez quien fue acusado del delito de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía en concurso real, criminis causa, es decir matar para ocultar otro delito.
Según las fuentes, Martínez fue acusado de haber asesinado a Adrián Rivero, de 23 años, y a su abuela, Nelly Akrich, de 88, el 16 de diciembre de 2009 en Concepción del Uruguay, a casi 300 kilómetros al este de la capital entrerriana.
La condena fue impuesta por el tribunal integrado por los vocales Mariela Di Pretoro, Fabián López Moras y Alberto Seró.
Durante el proceso, el fiscal Diego Young y el abogado querellante Raúl Zaballo, habían solicitado una pena de 50 años de prisión.
El tribunal consideró el agravante de ensañamiento por el sufrimiento que padecieron las víctimas debido a que la mayoría de las puñaladas recibidas eran poco profundas y solo dos o tres eran graves como para causar la muerte.
También se consideró un ensañamiento la acción de quemar a las víctimas en distintas partes del cuerpo cuando aún estaban con vida (la abuela tenía quemaduras en pies y piernas y su nieto en el rostro, manos y pies).
Por otra parte, los jueces entendieron que el homicida asesinó a Nelly Akrich para ocultar el asesinato de su nieto, Adrián Rivero, de quien era amigo.
Se trata de un hombre identificado como Nicolás Martínez quien fue acusado del delito de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía en concurso real, criminis causa, es decir matar para ocultar otro delito.
Según las fuentes, Martínez fue acusado de haber asesinado a Adrián Rivero, de 23 años, y a su abuela, Nelly Akrich, de 88, el 16 de diciembre de 2009 en Concepción del Uruguay, a casi 300 kilómetros al este de la capital entrerriana.
La condena fue impuesta por el tribunal integrado por los vocales Mariela Di Pretoro, Fabián López Moras y Alberto Seró.
Durante el proceso, el fiscal Diego Young y el abogado querellante Raúl Zaballo, habían solicitado una pena de 50 años de prisión.
El tribunal consideró el agravante de ensañamiento por el sufrimiento que padecieron las víctimas debido a que la mayoría de las puñaladas recibidas eran poco profundas y solo dos o tres eran graves como para causar la muerte.
También se consideró un ensañamiento la acción de quemar a las víctimas en distintas partes del cuerpo cuando aún estaban con vida (la abuela tenía quemaduras en pies y piernas y su nieto en el rostro, manos y pies).
Por otra parte, los jueces entendieron que el homicida asesinó a Nelly Akrich para ocultar el asesinato de su nieto, Adrián Rivero, de quien era amigo.