Divorcios y separaciones en tiempos de cuarentena

En lo atinente a las cuestiones de familia, el primer problema que se nos presentó a los abogados fue el referido al régimen de comunicación, denominación que tiene desde el año 2015 el término “régimen de visita”. En este nuevo escenario social muchas exparejas debieron plantearse una nueva dinámica con el formato de “vida de  cuarentena”.  

Surgieron los problemas para el traslado de un hogar a otro de los hijos menores de edad, más la organización de las tareas escolares de los niños que se interponía con el home office del progenitor. Esta variación en la rutina ha traído algunos inconvenientes en la mayoría de los padres separados y más aún cuando sumamos la problemática de la alteración en la cuota alimentaria por cuestiones ligadas a la caída de muchos salarios. 

Pero otro tema de familia tomó protagonismo en esta cuarentena: las parejas al borde de la separación o divorcio. Y me animaría a afirmar que, en la mayoría de los casos, la problemática radica en que al no existir las corridas de la rutina, muchas parejas –sobre todo las que tienen hijos- se han encontrado con más tiempo para compartir con su compañero de vida. 

Fueron muchas las consultas que empecé a recibir a los diez días de la cuarentena: al día de hoy puedo garantizar que muchas de esas parejas se han separado y varios de los que se encuentran casados, con tratativas de divorcio a corto plazo. A pesar de la cuarentena y de la feria extraordinaria que rige para la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, el proceso de divorcio presentado por ambos cónyuges, por lo general, es admisible. 

Obviamente que, si bien no es un trámite engorroso, las parejas deben asesorarse de antemano para conocer los efectos legales de este instituto. Lo mismo sugiero para las Uniones Convivenciales. Muchas personas desconocen que vivir en pareja por mas de 2 años también genera derechos y obligaciones lo que hace que la ruptura, traiga consecuencias. 

Siendo una profesional amante de la prevención e información, si la pareja se encuentra en una crisis donde aseguran que el vínculo es irreconciliable, aconsejo asesorarse previamente ante la separación física sin importar si estás casado o en una Unión Convivencial.