Divorcio: la Justicia responsabilizó al marido por su "celopatía"
La Cámara Civil responsabilizó por el divorcio de una pareja al marido, debido a las "injurias graves" en perjuicio de la mujer, originadas en los celos excesivos que le tenía a su esposa.
La Sala G del Tribunal determinó que la ruptura se debió a las "injurias graves del marido propinadas a su consorte", y de esa manera rechazó la culpabilidad de la mujer por el "abandono del hogar".
En la resolución, los camaristas Carlos Bellucci, Carlos Carranza Casares y Beatriz Areán recordaron la ocasión en que el marido dijo: "reconozco que fui muy absorbente con el tema de los celos, muy celoso".
"Tal desmesura en los celos constituyó en la pareja una unión fragmentaria que se sostuvo en un equilibrio precario, de no reciprocidad y no entendimiento que se dio no sólo en los últimos años, sino que persistió con la cualificación de habitualidad", sostuvieron los jueces.
"Estos elementos anómalos de la pareja en cuestión, fueron sobrellevados durante años, y tal situación, redundó en la sintomatología de ansiedad y depresión que advirtió el perito en la persona y psique de la esposa", señalaron.
Para los jueces, esa "celopatía bien pudo causar en la esposa esa neurosis mixta (ansiedad y depresión); sin llegar a la violencia física, existió otra forma de ella consistente en la presura psicológica que resulta más imperceptible".
Por último, concluyeron que "se la controla con celos enfermizos o habituales que la degradan y le provocan una suerte de maltrato psicológico".
En la resolución, los camaristas Carlos Bellucci, Carlos Carranza Casares y Beatriz Areán recordaron la ocasión en que el marido dijo: "reconozco que fui muy absorbente con el tema de los celos, muy celoso".
"Tal desmesura en los celos constituyó en la pareja una unión fragmentaria que se sostuvo en un equilibrio precario, de no reciprocidad y no entendimiento que se dio no sólo en los últimos años, sino que persistió con la cualificación de habitualidad", sostuvieron los jueces.
"Estos elementos anómalos de la pareja en cuestión, fueron sobrellevados durante años, y tal situación, redundó en la sintomatología de ansiedad y depresión que advirtió el perito en la persona y psique de la esposa", señalaron.
Para los jueces, esa "celopatía bien pudo causar en la esposa esa neurosis mixta (ansiedad y depresión); sin llegar a la violencia física, existió otra forma de ella consistente en la presura psicológica que resulta más imperceptible".
Por último, concluyeron que "se la controla con celos enfermizos o habituales que la degradan y le provocan una suerte de maltrato psicológico".