Discreto: Amado Boudou pasó por la Presidencia sin ir a la Casa Rosada
Mientras Cristina se encuentra en Brasil, el funcionario, procesado por la causa Ciccone, no tuvo actividad oficial.
El vicepresidente Amado Boudou transitó hoy la jornada a cargo de la Presidencia de la Nación, sin actividad oficial alguna y sin concurrir a la Casa Rosada.
Boudou, procesado por la causa Ciccone, se hizo cargo del Poder Ejecutivo ayer, cuando la presidenta Cristina Fernández viajó a Brasilia para participar de la cumbre entre los países de la UNASUR y los BRICS.
La presidenta, que ya salió de Brasilia hacia Buenos Aires, llegará en las próximas horas, por lo que retomará su cargo en la primera magistratura.
"Hoy no hay nada en la agenda y mañana tampoco figura nada", indicaron desde las oficinas de prensa del vicepresidente, ante una consulta de esta agencia sobre las actividades previstas o realizadas por Boudou a cargo del Ejecutivo.
El bloque de diputados nacionales por Unión PRO presentó hoy un nuevo proyecto para promover el juicio político contra Boudou por "mal desempeño en el ejercicio de sus funciones", anunciado por el macrista Pablo Tonelli mientras, por otro lado, se volvieron a escuchar voces opositoras, e incluso alguna oficialista, sobre los efectos negativos de la situación judicial del ex ministro de Economía.
"En cumplimiento de lo que ya anunciamos el mismo día que la Comisión de Juicio Político rechazó los pedidos de juicio político a Boudou, hoy hemos presentado un nuevo juicio político contra el vicepresidente", informó Tonelli.
El legislador macrista afirmó que "contrariamente a lo que sostiene el oficialismo, estamos convencidos de que es necesario esclarecer el accionar del vicepresidente y que la opinión pública conozca la verdad".
En la referida iniciativa, acompañada además por su colega Carlos Brown (Bloque FE), se argumentó que el vicepresidente "está inhabilitado para continuar en el cargo por la comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho, negociaciones incompatibles, abuso de poder e incumplimiento de los deberes de funcionario público" y se aseguró que es imposible rechazar el juicio político "invocando el principio non bis in ídem", por el cual una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa, dado que "no hubo una resolución firme del Senado".
En tanto, el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, calificó como "lamentable y vergonzoso lo que está pasando" con Boudou en referencia al procesamiento en la causa Ciccone porque, según opinó, causa "daño interno y externo".
"Debería pedir una licencia y dejar que actúe la justicia", consideró el sindicalista, en declaraciones radiales, al referirse a la situación de Boudou y advirtió: "Me imagino cómo nos verán otros países. Lo deja al país muy mal parado".
Mientras, el diputado nacional del Frente para la Victoria Héctor Recalde reconoció que, "objetivamente, el procesamiento de un vicepresidente no genera una buena imagen en el exterior" para la Argentina, pero acusó al juez federal Ariel Lijo, quien procesó a Boudou en la causa Ciccone, de "deteriorar la imagen del país" al tomar esa decisión en medio de la negociación con los fondos buitres.
"¿No podría haber visto el sentido de oportunidad y dictar el procesamiento el 1 de agosto pero mientras tanto, no deteriorar la imagen del país? Porque obviamente esto está usado por los fondos buitres", señaló Recalde, en diálogo con una radio, pero dijo creer "en la inocencia de Boudou" porque, argumentó, "no hubo pruebas directas" sino "meros indicios".
Esta semana Boudou tuvo una advertencia del juez Claudio Bonadío, quien si bien le concedió una prórroga para que se presente a declarar en la causa que lleva adelante contra el vicepresidente por supuesta falsificación de la documentación de un auto, le notificó que si vuelve a intentar postergar su presencia ante el magistrado pedirá el desafuero del titular de la Cámara Alta.
Fuente: DyN