Dime qué pregonas, y te diré que haces lo contrario
Un psiquiatra, que se jactaba en sus charlas de ser un destacado crítico del machismo y la violencia de género, fue condenado por matar a su mujer.
El caso pasó en Entre Ríos, y es insólito, irrita, duele el doble. Un psiquiatra, que se jactaba en sus charlas y disertaciones de ser un destacado crítico del machismo y la violencia de género, fue condenado por matar a su mujer, en un clásico caso de feminicidio.
"En líneas muy generales, en la raíz de toda violencia de género está el machismo. Históricamente estuvo justificado porque los hombres morían en las guerras y eran más bienvenidos que las mujeres, pero esa tendencia ancestral ya es obsoleta", dijo el psiquiatra en una de sus tantas
disertaciones.
"Hoy seguimos viendo personajes masculinos que consideran a sus mujeres como propiedad, como pertenencia", agregó, y sumó:
"Para que existan celos patológicos hace falta un componente psicológico adicional, una debilidad en la estructura de su propio carácter. Un tipo seguro de sí mismo no es celoso. Un débil sí lo es. Entonces, estamos ante un cóctel mortal: debilidad psicológica más machismo", remarcó como una especie de premonición.
Ella, su víctima era licenciada en enfermería, trabajaba en el hospital Santa Rosa de Chajarí y estaba encargada del Plan Nacer de esa ciudad. Ella terminó asesinada por él en febrero de 2012. Él quiso suicidarse.
El condenado es Hugo Leimann Patt, de 63 años, doctorado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y que se desempeñaba como forense de la Justicia de Entre Ríos. A este hombre que hablaba y hablaba sobre violencia de género, lo encontraron autor material del asesinato de Alejandra Inchauspe, su mujer, 30 años menor que él.
"En líneas muy generales, en la raíz de toda violencia de género está el machismo. Históricamente estuvo justificado porque los hombres morían en las guerras y eran más bienvenidos que las mujeres, pero esa tendencia ancestral ya es obsoleta", dijo el psiquiatra en una de sus tantas
disertaciones.
"Hoy seguimos viendo personajes masculinos que consideran a sus mujeres como propiedad, como pertenencia", agregó, y sumó:
"Para que existan celos patológicos hace falta un componente psicológico adicional, una debilidad en la estructura de su propio carácter. Un tipo seguro de sí mismo no es celoso. Un débil sí lo es. Entonces, estamos ante un cóctel mortal: debilidad psicológica más machismo", remarcó como una especie de premonición.
Ella, su víctima era licenciada en enfermería, trabajaba en el hospital Santa Rosa de Chajarí y estaba encargada del Plan Nacer de esa ciudad. Ella terminó asesinada por él en febrero de 2012. Él quiso suicidarse.
No fue el único caso con esta doble moral. El caso calcado es el del psicólogo Corsi. Daba charlas y lecciones de vida sobre violencia contra niños o intrafamiliar. Terminó condenado por pedofilia y por el abuso de un nene. Increíble también.