Dilma Rousseff: "Nosotros sacamos a Brasil del hambre y la miseria, me duele que ahora esté volviendo"
La ex presidenta brasileña dijo se está "usando la ley como arma de destrucción de un adversario al que primero intentan desmoralizar".
La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, participó del lanzamiento del Comité "Lula Libre y Justicia x Marielle" durante su visita a la Argentina, donde sostuvo que el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva "es un preso político".
Acerca de su destitución sostuvo: "No tengo dudas de que el impeachment no se llevó a cabo simplemente porque yo era mujer, pero su forma fue diseñada con todo el prejuicio y el odio destilado contra una mujer". Y agregó: "Si hubiese sido contra un hombre hubiera sido distinto".
En torno a la situación procesal de Lula, señaló que él "representa una lucha democrática que quiere acabar la manía persecutoria de transformar los adversarios políticos en enemigos y de hacer, a partir de ahí, una justicia de enemigos". Y explicó que se está "usando la ley como arma de destrucción de un adversario al que primero intentan desmoralizar".
-¿Cómo sigue y en qué punto está la campaña que usted está llevando adelante para visibilizar la situación de Lula a nivel internacional?
-En varios países del mundo como España, Francia, Portugal e Inglaterra hay hoy una campaña de Lula Libre y Justicia para Marielle, y esto es muy importante porque los dos representan una manifestación clara sobre lo que ocurre en Brasil. Lula es un prisionero político. Lula en los últimos tiempos, desde el impeachment de 2016, sin delito de responsabilidad, después de este impeachment, comenzó a ser perseguido y ellos sistemáticamente fueron elevando el nivel de la persecución. La primera fase de la persecución fue una prisión arbitraria que en Brasil se llama conducción coercitiva.
-¿En qué consiste?
-Es llevar a alguna persona que en algún momento se negó a declarar a un interrogatorio. Solo que Lula nunca fue llamado a declarar, por lo tanto nunca se negó. Y lo llevaron para crear el clima del escándalo y, así, supusieron que comprometería su popularidad. Y no la comprometió, entonces fueron elevando el nivel de la persecución. Lo inculparon, después lo juzgaron. Después llevaron ese juzgamiento para la segunda instancia. Antes de llegar a la segunda instancia modificaron la comprensión o entendimiento respecto de una cláusula constitucional que una persona solo puede ser detenida si agotó todas las instancias procesales.
-Instancia que fue modificada.
-Cambiaron ese entendimiento y la persona fue juzgada por un tribunal colectivo, no sólo por un juez. Eso llevó a que Lula fuese detenido antes de la elección como una forma de impedir que se transformase en el presidente, puesto que tenía 40% de la intención de voto en las últimas encuestas. Se dan cuenta de que puede presentarse aún estando preso y alteraron las reglas del juego de tal forma que le impidieron presentarse un mes antes de la elección. Como no bastaba con impedirle presentarse, porque tenía la posibilidad de transferir votos para el candidato del partido de los trabajadores, Fernando Haddad, le prohíben hablar, no puede dar entrevistas a ningún medio de comunicación.
-¿Tampoco escribir?
-Él podía escribir, no podía divulgar en el período electoral sus escritos, entonces, a pesar de esto él transfiere muchos votos, Fernando Haddad crece a punto de tener la posibilidad de ir a la segunda vuelta. Logra 47 millones de votos, lo que representa 45% del electorado. Pero durante todo el período postelectoral hasta hoy, a Lula se le prohibió hablar.
-Lo sacaron de candidato y lo sacaron de la campaña.
-Le prohibieron hablar después de la elección porque él es una amenaza. El Supremo Tribunal censura dos órganos de ultraderecha de la prensa, y la prensa hace una movilización contra la censura de la prensa y suspenden la censura contra los dos órganos de extrema derecha. Y queda muy raro que los órganos de extrema derecha no puedan ser censurados pero Lula pueda ser censurado, entonces suspenden la censura a Lula, y hoy él está hablando para Folha do San Pablo y El País Brasil.
-¿Cree que Lula va a quedar en libertad?
-La idea de ellos es que Lula no quede libre porque esta reducción de la pena, según nuestra visión, es sobre una cierta evaluación. Al día siguiente de esta decisión, el segundo proceso contra Lula elevó su pena de 9 a 11 años y ellos bajaron a 8. La idea de ellos es aparentar que la Justicia funciona para Lula, normalizar la situación y, por otro, construir el camino a una especie de prisión perpetua que es la condena múltiple de Lula en procesos muy extraños. Muy parecidos al del Triplex, en el que no hay acto que explique por qué se pagó una coima. El juez dijo que lo que hizo Lula fue un acto indeterminado. ¿Alguna vez viste un delito que se caracterice por un acto indeterminado?
-No, ¿cómo se explica?
-El departamento (de Lula) al que se refieren fue dado en garantía por la empresa para obtener un préstamo. Después de uno o dos años pusieron este piso en una subasta. Nunca escuché decir que un banco recibe en garantía un departamento sobre el que tenga cualquier duda, de que el que obtendrá el préstamo no tenga la propiedad de la garantía. Sólo este único caso, y parece que ellos dicen eso. Lula fue condenado por eso y no puede tener duda respecto a la manipulación de sus procesos. Manipularon acelerando el proceso, o lo demorarán, porque saben que perderán algunas decisiones, y no las colocan en la agenda de los tribunales.
-¿Por qué piensa que la Justicia aplicó esa manipulación en el caso del ex presidente?
-Hay una situación de extrema gravedad en Brasil en lo que refiere a Lula. Él representa una lucha democrática que quiere acabar la manía persecutoria de transformar los adversarios políticos en enemigos y de hacer, a partir de ahí, una justicia de enemigos, usando la ley como arma de destrucción de un adversario al que primero intentan desmoralizar. Si no lo logran, lo condenan. Este mecanismo que muchas personas llaman law fare, el uso de la ley como arma de destrucción política, representa una especie de disminución de la democracia en un país. Lula también representa otro mundo posible, uno en el que los brasileños tuvieron acceso por primera vez a ingresos, salud, educación y un desarrollo.
-¿Y qué piensa de la situación de PetroBras?
-PetroBras descubrió el Presal. Se quiere atacar a Petrobras para tener acceso a sus tecnologías. Tal es así que los que lo condenaron a Lula negociaron con el Departamento de Justicia norteamericano una multa por Petrobras, 2,5 mil millones que irían para la Fundación de Lava Jato, que es el órgano de justicia que investiga a Lula. Para que ellos usen dos mil millones de recursos para el combate de la corrupción, mucho dinero para ser usado por una Fundación privada y al mismo tiempo contra el envío de información sobre Petrobras al Departamento de Justicia norteamericano.
-¿Cómo se relaciona eso con el caso de Lula?
-Lula representa también que es posible crecer, desarrollarse y hacer justicia social reduciendo la desigualdad, y que también es posible ser un socio internacional de múltiples países sin ser sometido a ninguna otra nación, y que nosotros dimos importancia a Latinoamérica, África, al G20 y a los Brics. Lula representa una política externa independiente que no se somete ante ninguna potencia.
-Como ex presidenta, ¿qué es lo que más le duele hoy de lo que pasa en Brasil con la presidencia de Bolsonaro?
-Lo que más me duele es que nosotros sacamos a Brasil del mapa del hambre que la ONU realiza de los países, que muestra la cantidad de personas que están pasando hambre y están en situación de pobreza extrema o miseria. El gobierno de Lula y el mío, con políticas sistemáticas en 2014 nos permitió sacar a Brasil del mapa del hambre hecho por la ONU. Y esto me duele, porque ahora estamos volviendo a ese mapa porque estamos retrocediendo en la superación de la extrema pobreza. Esto me duele mucho: todas las políticas sociales que están disminuyendo.
-¿Por ejemplo?
-Acabar con la distribución de remedios para enfermedades crónicas. Lo que es un absurdo, porque es más grave y más costoso tratar un pico de presión en un hospital cuando la persona no tiene recursos para comprar remedios que implementar políticas de subsidios para que la persona pueda acceder. Además de ser más humano, es más eficiente, porque se gasta menos y hay menos presión sobre la atención que es necesario brindar a nivel hospitalario cuando se entregan remedios gratuitos para la hipertensión y la diabetes para quienes tienen enfermedades crónicas, que es una franja de personas de mayor edad y más pobre.
-¿Cómo evalúa el contexto actual de Petrobras?
-Estoy extremadamente preocupada porque pienso que privatizarán a Petrobras. No creo que sea una tarea fácil, porque es un recurso de Brasil que acá se perdió, porque acá tenían empresa que era YPF y otras dos que eran Gas del sur y Gas del Norte, que serían grandes empresas petrolíferas y gasíferas. Me quedo helada cuando veo que Argentina tiene problemas de abastecimiento porque no tiene petróleo o gas, siendo que recuerdo perfectamente, porque esta es mi área de actuación profesional, cuánto más grande que Petrobras era YPF.
-¿Le gustaría volver a ser presidenta de Brasil?
-No, no está en mi agenda. Porque hay cosas que se hacen que no son necesarias que se continúen haciendo. Yo no soy más la candidata adecuada para ser la presidenta de Brasil en este momento histórico. No hay ninguna razón esotérica.
-¿Ser mujer torna más desafiante cualquier cargo similar?
-Siendo mujer es más difícil siempre, porque todavía vivimos en una sociedad paternalista, machista y muchas veces misógina. Y hay características de este proceso muy claras. Recuerdo perfectamente que uno de los usos que hicieron para intentar destruir mi imagen era decir que yo era una mujer "muy dura". Los hombres son caracterizados como "muy firmes". Sí, soy muy dura porque estoy rodeada por muchos hombres tiernos, gentiles, dulces, muy tranquilos en la política. A menos que se crea en cuentos de hadas, y se pueda creer en una historia de estas.
-¿Qué más recuerda en ese sentido?
-Decían que era una mujer que le gustaba trabajar, obsesiva por el trabajo, y obligaba a todo el mundo a trabajar. Si fuera hombre dirían que era muy trabajador, muy creativo, muy inventivo. Es un juego que tiene que ver con cómo se cuenta esta historia de las mujeres. En mi caso hubo una persona que hizo una evaluación de estos mensajes que tienen sentidos bien misóginos y, al mismo tiempo, doble sentido. Ese tratamiento que es cultural. No tengo dudas que el impeachment no se llevó a cabo simplemente porque yo era mujer, pero su forma fue diseñada con todo el prejuicio y el odio destilado contra una mujer. Si hubiese sido contra un hombre hubiera sido distinto.
-¿Por qué?
-Porque no se trataba de un hombre o una mujer, se trataba de romper con lo que venía pasando. Brasil era un país que al contrario de todos los demás de América Latina tenía instrumentos para desarrollarse de forma autónoma. Tenía un banco de inversión con mayores fondos que el Banco Mundial, que es el BNDS, una empresa estatal del porte de Petrobras, otra del porte de Eletrobras y esta que recientemente vendieron a Boeing que era Embraer.
-¿Sostiene que su impeachmet tuvo que ver con decisiones en torno a eso?
-Ellos sabían que nosotros jamás permitiríamos una venta de esas. Los intereses de sacarme del gobierno era porque perdieron cuatro elecciones y creían que no tenían posibilidad en una quinta. Como le dijo a Pinochet Friedman, el papa del neoliberalismo, "tiene que tener una crisis, espere la crisis y haga de ella una oportunidad; cree las condiciones para un proyecto para cambiar la situación".
-¿El proceso político actual fue un plan neoliberal?
-Hicieron un proyecto de privatización, de destrucción de derechos laborales, de derechos del trabajo. Ahora intentan completar esto con la privatización de las pensiones y acabando con el régimen de reparto y pasando al de capitalización, que llevó a los jubilados de Chile casi a la miseria. Estamos en una situación en la intentaron también cambiar geopolíticamente Brasil, no como un aliado sino sometido a las políticas de Trump.