Dilemas que nos plantea Internet
* Por Osvaldo Pepe. A partir de la sospecha de una filtración en el sitio Web de una dependencia oficial, un calificado experto y docente universitario le explicó a Clarín (El Estado no protege bien los datos de la gente en la Web) que los incidentes de seguridad informática están ocurriendo todo el tiempo, tanto en el ámbito estatal como en el privado, aunque advirtió que el Estado debería tener normas unificadas de seguridad informática.
La cuestión, más allá de sus alcances específicos, dispara un debate acerca del rotundo cambio de vida que impuso Internet. Y que cada día se intensifica más, hasta tornar este mundo de hoy irreconocible en relación a aquel en que creció la mayoría de las generaciones de todos los países donde la Web se instaló como insoslayable eje de lo cotidiano .
Internet ha democratizado el acceso a la información y ya está modificando con intensidad el tipo de vínculos entre las personas a partir del fenómeno en cascada de las redes sociales. Aun con sus datos erráticos, con las imperfecciones de lo aluvional, el tráfico de datos confidenciales o la invasión de la privacidad , la Web alumbra una nueva civilización que ha reducido la inmensidad del universo a las dimensiones de un jardín doméstico. Una pregunta pertinente sería si esa inmensa revolución protege o vulnera nuestros derechos esenciales.
Si nos libera o nos esclaviza.
Si mejora la calidad de nuestras vidas. Hasta ahora, todas las revoluciones de la técnica y la ciencia lo han hecho: el mundo empezó a ser más accesible desde la invención de la rueda en adelante y más saludable desde el descubrimiento de la penicilina, por dar sólo dos ejemplos muy conocidos .
En Europa se está debatiendo fuerte el resguardo de los derechos básicos de las personas , bajo el equívoco nombre de "derecho al olvido" , es decir a borrar todo registro en las redes sociales si el usuario decide abandonarlas. Se trata de no quedar atrapados en la red, ¿presos del pasado o de la memoria? Es apenas el comienzo. La pregunta crucial es ¿cuánta libertad resiste la condición humana sin que se avasallen derechos concebidos en el marco de una sociedad industrial entonces naciente y ahora en camino, casi, a su extinción?