Dijo que su hijo murió por enchufar el celular descalzo pero la Justicia cree que fue porque lo obligaba a robar cables

El fin de semana, en un barrio de la localidad de Comodoro Rivadavia, Chubut, un chico de 16 años murió electrocutado por lo que se creía que era una descarga eléctrica domiciliaria, pero la causa dio un giro y ahora investigan al padre, de quien se sospecha que lo llevaba a robar cables.

La víctima ingresó el sábado al Hospital Regional con serias quemaduras. De acuerdo a lo que dijo la familia, el joven había enchufado el cargador de su celular descalzo y debido a las conexiones clandestinas, terminó electrocutado.

Tras realizar la autopsia al cuerpo del menor, se constató que la gravedad de las lesiones no están relacionadas con las que genera una descarga domiciliaria.

De acuerdo a los testimonios, conectándolos con el dato de un apagón en la zona sur que llevó a la intervención por parte de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia (SCPL) en un transformador del parque eólico, y a partir de registros fílmicos, se estableció que el padre, su hijo y otros dos menores asistieron al lugar para robar cables de cobre.

Pero la situación terminó en tragedia y el adolescente de 16 años sufrió graves heridas que lo llevaron a la muerte. Igualmente, en el hospital, los familiares dieron la versión que circuló en primera instancia, dando a entender que se trató de un accidente.

Una vez que los investigadores recopilaron los datos reales, el fiscal general Cristian Olazabal solicitó el allanamiento en el domicilio de la familia de la víctima en calle Código 2456 al 1400, barrio Standard Norte, y otro en una vivienda ubicada en Canadá al 2000.

Ambos allanamientos fueron realizados por la División Policial de Investigaciones a partir de la autorización del juez penal de turno, Alejandro Soñis. La Policía secuestró cuatro teléfonos celulares, dos restos de funda de cable negro, dos retazos de cable y una camioneta Nissan Frontier y DVR.

Además, detuvieron al hombre de 53 años, padre de la víctima, por el delito de robo en despoblado y en banda, agravado por la participación de menos de edad y homicidio culposo.

El fiscal a cargo de la causa dijo que “se trata de un hecho penalmente grave y moralmente aberrante”.