Diez medidas para frenar la inflación
* Por Alejandro Banzas. La inflación obedece a una fuerte presión de demanda la cual ha sido sostenida a lo largo de los últimos años merced a políticas combinadas desde la autoridad económica consistente en incrementos del gasto, y un fuerte endeudamiento interno utilizando fondos provenientes del BCRA, Ansess, PAMI, etc.
El nivel de oferta se ha tensionado no pudiendo satisfacer el ritmo de la demanda. En consecuencia, las políticas a seguir para combatir éste nivel de inflación deberían apuntar a:
1. Transparentar y sincerar el normal funcionamiento del INDEC que no son creíbles para ninguno de los actores económicos
2. Establecer un régimen de metas de inflación para los próximos 4 años de gestión presidencial, con un objetivo de reducción gradual del nivel general de precios.
3. Establecer los consensos políticos y sociales necesarios para converger en una tasa de inversión privada y pública necesaria para ampliar la frontera de posibilidades de producción.
4. Propender a ejecutar una política crediticia consistente con dicho programa en dónde la Banca Pública ejerza un rol preponderante junto al establecimiento de un Banco de Desarrollo al estilo BNDES-Brasil, sin la necesidad de generar una nueva entidad sino aprovechando la actual estructura del BICE.
5. Un sistema financiero al servicio de los sectores productivos y en particular de las PYMES, que sufren las mayores marginaciones a la hora de obtener financiamiento.
6. Adecuar la política monetaria a un escenario más realista, poniendo en marcha un reordenamiento fiscal, que contemple la eliminación de impuestos distorsivos como el impuesto al cheque.
7. El impacto del precio de los alimentos, es un fenómeno que no es solo de orden local, aunque si la magnitud. La discusión sobre el desarrollo del biocombustible y la fuerte demanda mundial de alimentos constituye en una gran posibilidad para nuestro país, pero al mismo tiempo, se convierte en un desafío de orden interno pues el crecimiento de los precios puede resultar contraproducente.
8. El control de los mercados debe estar claramente definido y no quedar atrapando en el falso dilema de libertad absoluta de mercado o infantiles control de precios. Debe alcanzarse un equilibrio tal que permita al Estado ejercer un rol regulador de las actividades monopólicas u oligopólicas a partir de organismos serios con participación del consumidor.
9. Reordenamiento de tarifas y subsidios, estableciendo un cronograma visible y transparente que permita desandar caminos que no siempre redundan en beneficios para los sectores de más bajos recursos.
10. Finalmente, la discusión salarial debe contemplar acuerdos razonables, que sin perder capacidad de compra abraquen un mayor plazo, por ejemplo, acuerdos salariales bianuales con bandas mínimas y máximas, asociadas al cumplimiento de la meta de reducción del nivel general de precios.
1. Transparentar y sincerar el normal funcionamiento del INDEC que no son creíbles para ninguno de los actores económicos
2. Establecer un régimen de metas de inflación para los próximos 4 años de gestión presidencial, con un objetivo de reducción gradual del nivel general de precios.
3. Establecer los consensos políticos y sociales necesarios para converger en una tasa de inversión privada y pública necesaria para ampliar la frontera de posibilidades de producción.
4. Propender a ejecutar una política crediticia consistente con dicho programa en dónde la Banca Pública ejerza un rol preponderante junto al establecimiento de un Banco de Desarrollo al estilo BNDES-Brasil, sin la necesidad de generar una nueva entidad sino aprovechando la actual estructura del BICE.
5. Un sistema financiero al servicio de los sectores productivos y en particular de las PYMES, que sufren las mayores marginaciones a la hora de obtener financiamiento.
6. Adecuar la política monetaria a un escenario más realista, poniendo en marcha un reordenamiento fiscal, que contemple la eliminación de impuestos distorsivos como el impuesto al cheque.
7. El impacto del precio de los alimentos, es un fenómeno que no es solo de orden local, aunque si la magnitud. La discusión sobre el desarrollo del biocombustible y la fuerte demanda mundial de alimentos constituye en una gran posibilidad para nuestro país, pero al mismo tiempo, se convierte en un desafío de orden interno pues el crecimiento de los precios puede resultar contraproducente.
8. El control de los mercados debe estar claramente definido y no quedar atrapando en el falso dilema de libertad absoluta de mercado o infantiles control de precios. Debe alcanzarse un equilibrio tal que permita al Estado ejercer un rol regulador de las actividades monopólicas u oligopólicas a partir de organismos serios con participación del consumidor.
9. Reordenamiento de tarifas y subsidios, estableciendo un cronograma visible y transparente que permita desandar caminos que no siempre redundan en beneficios para los sectores de más bajos recursos.
10. Finalmente, la discusión salarial debe contemplar acuerdos razonables, que sin perder capacidad de compra abraquen un mayor plazo, por ejemplo, acuerdos salariales bianuales con bandas mínimas y máximas, asociadas al cumplimiento de la meta de reducción del nivel general de precios.