Diez años sin culpables
A 10 años de la salvaje represión en la Plaza de Mayo ocurrida el 20 de diciembre, que terminó con cinco personas muertas por balas policiales, nadie fue condenado.
El 16 de junio próximo se realizará un juicio contra el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos; De la Rúa fue sobreseído por las cinco muertes ocurridas en alrededores de la Plaza de Mayo; no se sabe aún quiénes dispararon.
A 10 años de la salvaje represión en la Plaza de Mayo ocurrida el 20 de diciembre de 2001 contra oficinistas, caceroleros y ahorristas defraudados, que terminó con cinco personas muertas por balas policiales, nadie fue condenado. El ex presidente Fernando de la Rúa, máximo responsable del gobierno de entonces, fue sobreseído y la Justicia aún no identificó a los tiradores que mataron a los manifestantes, excepto en un caso donde hay cuatro oficiales de Asuntos Internos de la Federal acusados de asesinato.
Serán juzgados por el Tribunal Oral Federal N° 6 el 11 de junio próximo, junto con los responsables políticos procesados por la masacre: el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, el comisario general Raúl Andreozzi, entonces superintendente de Seguridad Metropolitana, y el comisario mayor Norberto Gaudiero. Todos por homicidio culposo, sin intención. Todos están libres.
Aún no se sabe quiénes mataron a los cinco manifestantes que cayeron en los alrededores de Plaza de Mayo el 20 de diciembre. La policía se había apostado en la avenida 9 de Julio y en la Avenida de Mayo para impedirles llegar a la plaza. Pero avanzaron. A las 15.30 un grupo en el que estaban Diego Lamagna, Gastón Riva y Carlos Almirón se enfrentó con policías. Riva, un motoquero que trabajaba de mensajero de día y en delivery de noche, fue herido en el corazón. Cayó en Avenida de Mayo y Tacuarí. Tenía esposa y dos hijas. Muy cerca murieron Lamagna, de 27 años, y Carlos Almirón, de 24 años. Era militante de la Coordinadora de Desocupados. Vivía de changas. Por esas muertes no hay procesados.
A las 16.30, manifestantes corrían a un grupo de policías por la avenida de Mayo. Al llegar a Chacabuco, los policías se refugiaron en el edificio del banco HSBC, donde vigiladores los protegieron. Los manifestantes les tiraron piedras y recibieron disparos. Allí murió Gustavo Benedetto de 23 años, respositor de un supermercado de La Tablada. No se sabe aún quién lo mató. Hubo 30 sospechosos, pero nadie fue procesado.
A las 19.30, cuando parecía que la violencia disminuía, pues De la Rúa ya había renunciado, fue asesinado Alberto Márquez, de 57 años. Militante peronista de San Martín, vendía seguros. Estaba en una plazoleta de la 9 de Julio, entre Sarmiento y Perón, junto con Martín Galli y Paula Simonetti. Márquez murió de un tiro efectuado por policías que se desplegaron en abanico. Galli recibió un tiro en la cabeza. La bala de Simonetti, pegó en el walkman que tenía en su mochila y se salvó.
Los acusados de tirar son el comisario inspector Orlando Oliverio, el subcomisario Carlos López, el principal Eugenio Figueroa y el sargento primero Roberto Juárez. Todos, de Asuntos Internos de la Policía Federal.