Dictan la excarcelación de la mujer e hija del hombre asesinado de 185 puñaladas
Las dos sufrían violencia de género y explotación sexual.
"Maté a mi marido porque sabía que él me iba a matar". De esta manera, Paola Córdoba explicó las 185 puñaladas que terminaron con la vida de Alberto Elvio Naiaretti, el hombre con quien estaba en pareja desde hacía más de 20 años. La mujer, ahora detenida por el crimen, declaró ante la fiscal del caso que lo había denunciado cuatro veces por violencia de género y que él la maltrataba física, verbal y psicológicamente.
La discusión había empezado cuando ella se negó a seguir prostituyéndose, actividad a la que Naiaretti la forzaba con la excusa de "darle de comer a sus hijos" . Cuando finalmente se acostaron, el silencio de la mujer lo enfureció. "Con los que te encamas en la ruta no debes estar tan calladita. Te llevo a la ruta para que te prostituyas y al final la pasan todos bien menos yo", le recriminó.
Después, cuando su esposo se quedó dormido, Paola fue hasta la cocina, tomó cinco cuchillos y volvió a la cama. Usó dos. "Esperé un rato, me levanté y le clavé uno a la altura de la costilla, abajo de la tetilla del lado izquierdo. Se despertó, se dio vuelta y le empecé a clavar el cuchillo en toda la panza. El se levantó y se me vino encima, me decía 'qué hacés Paola'", recordó.
Madre e hija se encuentran detenidas y, dictan la excarcelación extraordinaria para ambas. Sin embargo, la fiscalía se opone a liberarlas.