Dice que las campanadas de una iglesia arruinaron su relación amorosa
Se supone que las campanas de una iglesia se usan, entre otras cosas, para indicar el comienzo de un casamiento, aunque no en este caso.
John Devaney, en una declaración algo curiosa, le echó la culpa del desgaste de su relación amorosa a la perturbación causada por el constante resonar de las campanas de la iglesia St. Thomas More, en Rhode Island, EE.UU.
El hombre de 64 años insiste tan tenazmente en que el ruido contribuyó a separarse de su pareja que decidió pedir a la justicia que ordene reducir la frecuencia de las campanadas.
La iglesia, que está al lado de la casa de Devaney desde que se mudó en 1995, rechazó las quejas alegando que las campanas no eran demasiado molestas e intrusivas, y dijo que eran bien recibidas en la zona. "Muchas personas de la comunidad han disfrutado al oír las campanas durante más de 10 años durante algunos minutos por día", dice una declaración.
La parroquia considera que un breve resonar de las campanas es razonable y es triste saber que un solo individuo va a continuar atacando y acosando a los visitantes, a los fieles y al personal de la parroquia.