Día Nacional de la Conciencia Ambiental

Una desgracia en Avellaneda, que se llevó 7 vidas, motivó en gran medida esta iniciativa legislativa. Este término es escuchado y expuesto desde hace unos años desde todos los ámbitos. Por un lado, la sociedad civil, el sector académico y científico dan cuenta de la necesidad de realizar acciones que encaucen un comportamiento que persiga la protección, reparación y/o defensa de nuestro medio ambiente. Hoy muchas empresas, ya cuentan con su área de responsabilidad social e incluso, quieren ser sometidas a reconocimiento y certificación de normas de calidad ambiental. Y, aunque de modo muy lento, comenzamos a ver en el ámbito educativo algunas señales que van por este camino. También desde el sector gubernamental se ven disparadores claros que hacen al dictado de políticas públicas ambientales. Y desde la justicia, vemos que transitamos por varios procesos, como el caso de la Cuenca Matanza Riachuelo, que de modo acertado muestran la firmeza y compromiso en la tutela de este bien público colectivo.

Soy de la idea que resulta fundamental que las acciones que protejan nuestro ambiente sean incorporadas y receptadas desde la educación temprana. Si bien, es hoy el momento en que los mandatarios deben tomar acciones inmediatas y efectivas en pos de la defensa ambiental, para las actuales generaciones como para las futuras, debemos comenzar con mayor énfasis a incorporarlas en nuestros quehaceres cotidianos.

Por suerte, en muchos colegios, ya se están realizando actividades done los niños y nuestros hijos, aprenden sobre la importancia del cuidado de los recursos naturales, como el agua, el aire y el suelo, y desarrollan actividades de reciclado y reutilización de productos, incluso, algunos, se han abocado al ahorro energético y energías limpias o alternativas o a los efectos del cambio climático.

Todos desde nuestro lugar debemos colaborar en la difusión, generar actividades, o simplemente actuar como ciudadanos con conciencia ambiental. Cualquier modificación en nuestra conducta, si todos lo hacemos, puede llevar a un cambio. Mas allá de que es necesario, que de una vez por todas, desde los decisores se logre el compromiso definitivo en pos de lograr un desarrollo sustentable.

Concientizar es una tarea minuciosa e inagotable. Hagamos de la concientización ambiental una acción permanente de nuestra labor cotidiana.