Día Internacional de Acción Contra la Migraña: como es convivir con el dolor de cabeza

"No tenés nada", "es estrés", "cambiá tu alimentación", son algunas de las respuestas de los médicos cuando vas a una consulta por un ataque de migraña. Aunque las causas son desconocidas, el dolor se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo.

Según la Federación Mundial de Neurología, esta enfermedad afecta a 1 de cada 7 personas en el mundo y, si bien la Organización Mundial de la Salud la considera como una de las más discapacitantes, sigue siendo una enfermedad poco reconocida y subdiagnosticada.

 Acostumbrarse a convivir con la migraña no es nada sencillo, el dolor puede aparecer en cualquier momento sin que te lo esperes. Comienza con un dolor recidivante, pulsátil e inteso que afecta habitualmente a un lado de la cabeza aunque puede afectar ambas partes. Muchas veces, dependiendo la intensidad del episodio, puede estar acompañado por náuseas, mareos, fotofobia y fonofobia (incomodidad al ruido). Como si fuera poca cosa también podemos encontrarnos con las  llamadas "migrañas con auras" que suman el plus de generar semi parálisis en algún sector del cuerpo, generalmente brazo o pierna derecha. 

Debido a la alta frecuencia con la que pueden darse los episodios y el desconocimiento sobre el tema, muchas personas creen que se trata de un dolor de cabeza normal y recurren al uso de analgésicos sin saber que estos pueden agravar los síntomas por lo cual, es importante realizar una consulta médica. "La migraña es muy frecuente sobre todo en las mujeres entre 10 y 30 años, sin embargo también hay hombres que la padecen", informó el doctor Lucas Bonamico, Consultor de la Clínicas de Cefaleas del Fleni. 

Encontrar un tratamiento preventivo suele ser un trámite agotador, el neurólogo te ortoga una planilla en la cual tenés que anotar cuantas veces tuviste cefaleas en el mes  y, con qué sintómas para después poder encontrar el tratamiento adecuado a cada situación.  Sin embargo, muchas veces la prueba y error con la medicación puede ser muy frustante para los que padecemos esta enfermedad.

 "Sabemos que algunos desencadenantes de los episodios son el ayuno o la mala hidratación. Al mes de ver al paciente por primera vez, éste vuelve con la planilla y de acuerdo a los resultados evaluados discutimos un tratamiento", explicó el doctor Bonamico e insistió en que llevar una buena calidad de vida puede ayudar a controlar los episodios.

"Hay que entender que la migraña no es sólo un dolor de cabeza, es una enfermedad neurológica con un abanico de síntomas que difieren en cada persona. El tratamiento se divide entre medicación para el ataque y el preventivo para disminuir la frecuencia. Hoy en día existen muchos tipos de tratamientos preventivos, el vía oral y el inyectable", finalizó la doctora María Teresa Goicochea, Jefa de la Clínica de Cefaleas del Fleni.

Si bien al día de hoy no lograron descubrirse las causas exactas que generan esta misteriosa enfermedad, hay varias teorías al respecto: 

• Herencia: Aunque no está totalmente establecida esta teoría, en algunas formas especiales de migrañas ha se ha identificado el gen que la transmite situado en el cromosoma 9.
• Edad: En la infancia la migraña se presenta de igual manera en niños y niñas, a partir de la pubertad y, con los cambios hormonales, la enfermedad se dispara más en las mujeres.
• Estrés y ansiedad: Es fundamental llevar una vida relajada y realizar ejercicio.
• Hormonas: Lo más frecuente es padecer una o dos crisis entre primavera y otoño, las mismas pueden llegar a durar entre 4 a 72 horas.
• Ingestión de alcohol: Algunos alimentos y bebidas pueden desencadenar los ataques. Por ejemplo: el vino tinto, comidas como quesos, chocolates, productos como el glutamonato monosódico, salchichas, carnes procesadas, edulcorantes, etc.
• Falta o exceso de sueño: También puede ser un desencadenante de la migraña.
• Factores medioambientales: Cambios de temperatura, luces deslumbrantes, pantallas de ordenador, olores fuertes y las alturas.