Devoto: ladrón quiso escapar pero vecinos lo atraparon y golpearon, ante la ausencia policial
Le robaron en la puerta del edificio las llaves de su casa, llamó al 911, pero como nunca llegó sus familiares y vecinos fueron a buscar al ladrón, que lo encontraron en un colectivo, lo molieron a golpes y recuperaron el llavero. La víctima es la mamá del jefe de redacción de DiarioVeloz.com.
Era un sábado más en familia para Marta, hasta que se dispuso a hacer unos mandados cuando al momento de salir del edificio, ubicado en Chivilcoy al 3300, se topó con un desconocido. Era un hombre morocho, con una altura de 1, 80 m y un arma de juguete que la amenazó y le dijo "esto es un asalto".
La mujer, de unos 60 años, le respondió "¿me estás jodiendo?" y luego intentó resistirse al robo, pero el hampón fue demasiado fuerte para ella y escapó caminando con las llaves de su departamento. Ahí mismo, la víctima comenzó a gritar y la socorrieron sus hijos, entre ellos Gastón Sanguinetti (jefe de redacción de DiarioVeloz.com.) y un par de vecinos.
Una vez que recibieron la descripción del asaltante, que vestía un pantalón corto y remera blanca, emprendieron la búsqueda por el barrio de Devoto, algunos a pié y otros en auto, por la avenida Beiró hasta que lo divisaron cuando se subía al colectivo de línea 146.
Como si fuera una película de ficción, uno de los hijos de Marta se cruzó en el camino del bus y frenó con su coche provocando el detenimiento inmediato del tránsito. Rápidamente, un grupo de vecino y el otro hijo, Gastón, se subieron al colectivo y atraparon al chorro que se resistió con golpes de puño y patada, pero nada pudo hacer para defenderse y evitar la flor de paliza que sufrió.
Sin embargo, la adrenalina fue tanta que nadie supo qué hacer con el criminal, quien a modo de tregua lanzó las llaves y se hecho a la fuga.
Una odisea para la gente común, civiles, que vivía un sábado en familia y en sólo media hora acaparó toda la atención de Villa Devoto. Cabe destacar que la persecución se desarrolló a lo largo de siete cuadras y todos los testigos aseguraron que en ninguna esquina se notó la presencia de las autoridades de seguridad. "Ni un patrullero", dijo uno de ellos.
A todo esto, ya se había emitido cerca de quince llamados al 911, uno a la comisaría 45 con jurisdicción en esa zona, y otro al celular del patrullero de la Policía que circula por ese radio. El resultado fue, "le enviamos un móvil", que tardó más de una hora en aparecer en el lugar del robo cuando las aguas se habían calmado. Nefasto servicio a la comunidad. Ah, cierto que era sábado y quizás la Policía descansaba... ¿O Devoto es zona liberada?