Detuvieron a una viuda negra
La Policía Federal detuvo anoche en Córdoba a una "viuda negra", una mujer de 46 años que, con la vieja y efectiva combinación de seducción y somníferos, esquilmaba a apostadores de casino con suerte para el juego.
La acusada fue apresada por efectivos de la División Delitos Contra la Salud, en la calle Mendoza al 300 de la localidad de Tancacha, y fue alojada en la Superintendencia de Investigaciones Federales, en Madariaga y General Paz de esta capital, desde donde luego a las 7.30 será trasladada el juzgado que ordenó su captura.
La investigación comenzó en junio pasado por la denuncia de un hombre que había comenzado la noche ganando 15.000 pesos en el casino flotante porteño y terminó dopado y abandonado en un albergue transitorio sin sus ganancias ni varias de sus pertenencias.
La víctima relató que en el establecimiento de apuestas había conocido a una bella y simpática mujer de tonada cordobesa, con la que compartió más tarde una copa de champán en el albergue, antes de perder el conocimiento.
Diez horas después despertó solo en la habitación, sin dinero, tarjetas de crédito, teléfono, reloj ni otras pertenencias.
La investigación fue ordenada por el juzgado nacional en lo Criminal de Instrucción 13 a cargo de Luis Zelaya, secretaría 140 de Juan Schavas Madueño.
Los detectives recogieron filmaciones, testimonios de empleados del casino, de otros establecimientos similares, como bingos, y de albergues para parejas.
Así los policías lograron establecer que aquella noche la delincuente se fue a la terminal de ómnibus de Retiro. Indagando allí, dieron con la pista de una mujer cuya descripción coincidía con la buscada, tanto por su aspecto como por su acento.
Finalmente localizaron a la acusada en la vivienda de Tancacha, cerca de Río Tercero, donde sorprendieron a la mujer que se entregó sin ofrecer resistencia.
En el lugar, los policías secuestraron elementos incriminatorios como tarjetas de créditos a nombre del damnificado que dio origen a la causa.
Durante la pesquisa, se estableció que con ropa elegante y perfumes caros, la acusada venía realizando hace tiempo su rutina de captar hombres de 30 a 60 años, preferentemente solitarios ganadores, casinos o bingos porteños.
Se estableció que la detenida frecuentaba también casas de juego de Rosario, Tucumán, Chaco, Corrientes, por lo que se conjetura que pueden presentarse más damnificados.