Detuvieron a un sospechoso tras la desaparición de Susana Cáceres: quiso ocultar una pistola
Otros tres demorados fueron liberados luego de varias horas. La mujer fue vista por última vez el pasado martes en Moreno. La Justicia ordenó rastrillajes con perros para este mediodía.
En la noche del lunes la policía demoró a cuatro hombres que habrían estado con Elizabeth Susana Cáceres unas horas antes de su desaparición. Sin embargo, esta mañana tres de ellos fueron liberados y uno solo quedó aprehendido.
Susana fue vista por última vez el martes pasado en la localidad de Moreno. La Justicia ordenó rastrillajes con perros para este mediodía en inmediaciones de la casa de la mujer de 42 años.
Uno de los hombres sería el actual novio, según informó la familia de Susana, aunque el sujeto no se hizo cargo de la relación amorosa. Quedó en calidad de aprehendido por tenencia ilegal de arma de guerra ya que se le encontró una pistola 45 que intentó ocultar en la casa de un familiar.
De los otros tres sospechosos, dos son hermanos del acusado y uno es amigo. Les secuestraron teléfonos a los cuatro y en la camioneta de los sospechosos hallaron pequeñas manchas que investigan si son de sangre o pintura. De acuerdo a la investigación, los hombres señalados habrían estado con Cáceres hasta último momento, entre el martes a la noche y el miércoles a la madrugada.
El supuesto novio llegó a la casa de la mujer al día siguiente con la moto de ella y dio versiones confusas: en primer lugar manifestó haberla rescatado de personas que la habían robado y luego señaló que se la quisieron vender.
El día de la desaparición, la mujer había realizado la venta de una heladera y una cocina para pagar cuentas. Anoche el comprador se acercó a hablar con la familia para despejar sospechas sobre él.
Una amiga que estuvo con ella luego de que realizó la transacción, sostuvo que Susana estaba como cualquier día y que minutos después se fue a “descolgar con los pibes”, haciendo referencia a que se fue a tomar una cerveza con la persona que actualmente se encuentra demorada.
Cáceres no tenía su celular al momento de la desaparición.
La desaparición de Susana Cáceres
El martes 8 de noviembre pasado fue la última vez que vieron a Elizabeth Susana Cáceres en el barrio Trujui de Moreno. Unas horas antes, la mujer había vendido una cocina y una heladera y tenía ese dinero en su poder, presuntamente, para pagar una deuda.
“Ahí vengo, ma”, le dijo antes de salir Cáceres a su mamá, una persona mayor con problemas motrices, a quien le dejó a cargo a sus cuatro hijos, entre ellos una beba de 18 meses. Desde entonces, su familia la busca con desesperación y cuestiona la falta de colaboración por parte de la Policía para encontrarla.
“Es obvio que si falta de su hogar durante tantos días algo le pasó. Pero no me dejaron que amplíe la denuncia”, apuntó una prima de la mujer desaparecida, Adriana, en diálogo con Arriba Argentinos. La sospecha entre los allegados es que Cáceres podría encontrarse retenida en contra de su propia voluntad.
“Todos los vecinos nos dijeron que son gente peligrosa”, remarcó Adriana haciendo alusión a la pareja de su prima y los hermanos de este, todos conocidos en la zona por su vinculación “con la venta de drogas y otras actividades ilegales”. “Pero la policía no se mete”, subrayó.
Cuando salió de su casa, Susana vestía un short de jean color azul y zapatillas negras. Mide 1,50 metros, tiene ojos verdes, el cabello rubio y largo hasta los hombros y tres tatuajes, en ambos brazos y en una pierna.
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