Detuvieron a tres personas por el crimen del empresario Gabriel Izzo en San Antonio de Padua

En la noche del viernes, un hombre de nacionalidad uruguaya fue detenido tras el hallazgo de un vehículo Gol Power, utilizado por la banda delictiva que mató a un empresario e hirió gravemente a su esposa en San Antonio de Padua.

Según señaló la Policía, se trataría del dueño del auto hallado anoche en la calle Gervasio Pavón 3525, del barrio San Juan de Castelar, utilizado por los delincuentes para llegar al domicilio de las víctimas, y luego para huir del lugar.

El asesinato de Esteban Gabriel Izzo (60), dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano, ocurrió el viernes a las 4.20 de la mañana en su casa de la calle Italia 1077, a pocas cuadras del centro de la estación de Padua.

Izzo recibió un balazo en la cabeza y murió en el acto. En tanto, su esposa, Silvana Petinari (56), también resultó herida en el tiroteo y fue trasladada a un hospital cercano con lesiones en el ojo izquierdo y en el abdomen.

Al parecer, los ladrones intentaron reducir y maniatar al matrimonio, pero Izzo se enfrentó a ellos con un arma de fuego y se desató un fuerte tiroteo en el interior del domicilio que terminó con Izzo como la única víctima fatal del violento episodio.

Fuentes judiciales detallaron que la víctima también disparó, aunque sólo con el revólver -la pistola se le trabó- pero aparentemente no alcanzó a herir a nadie. En esas circunstancias, el empresario fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron,

En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Genoveva Otruba de Petinari (83), aunque resultó ilesa ya que no salió de la habitación. Tras el crimen, los dos delincuentes escaparon en el auto con los cómplices que los esperaban y por el momento no fueron localizados.

Los cuatro ladrones llegaron a bordo de un Volkswagen Gol de color gris plata y se sospecha que tenían el dato de que en la casa vivía una familia de empresarios y que el lugar no tenía rejas.

Cuando llegaron al lugar, el conductor del vehículo se quedó haciendo de “campana” junto a un acompañante, mientras que los otros dos decidieron entrar a la casa forzando la persiana de la ventana que da a la calle.

Según pudo saber TN, los ladrones intentaron reducir y maniatar con precintos al matrimonio, pero Izzo se defendió con un arma de fuego y se desató un fuerte tiroteo en el interior del domicilio.

Tras el ataque, los delincuentes tomaron pequeños objetos de valor que estaban a la vista, se subieron al auto en que llegaron y huyeron a toda velocidad. Una cámara de seguridad ubicada entre las Olivera y Cuyo muestra como doblaron rápidamente y escaparon hacia el lado de Ituzaingó.