Detienen a un miembro de la banda de "secuestradores VIP"
El detenido forma parte de una banda de secuestros exprés que funcionaba en Capital Federal y zona norte.
La policía detuvo a uno de los integrantes de la denominada banda de "secuestradores VIP", condenada en 2005 por secuestros exprés en Capital Federal y la zona norte del conurbano, fue detenido en el partido de Vicente López.
El hombre se encontraba junto a dos cómplices y fue detenido tras un tiroteo con la policía, que lo buscaba por integrar una banda dedicada al robo de autos de alta gama que luego eran revendidos en Bolivia y Paraguay.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que se trata de Hernán "Mustang" Saptié (43), quien en noviembre de 2005 había sido condenado a 9 años de prisión por el Tribunal Oral Criminal 17 porteño, que lo encontró culpable de dos secuestros cometidos junto a la banda liderada por Raúl Ezequiel "Chirola" Monti, responsable del crimen de Juan Manuel Canillas, en 2002.
Los voceros informaron que Saptié fue apresado este jueves a la tarde tras un tiroteo con la policía de Villa Martelli en Libertad al 2100, de Vicente López.
Los investigadores estaban tras sus pasos y el de sus cómplices, también detenidos e identificados como Carlos Javier Saladino y Luis Sebastián Ardiles, a raíz de robos de vehículos cometidos en ese partido del norte del conurbano.
Uno de esos hechos, que fue registrado por las cámaras de seguridad de Vicente López, fue cometido el 1 de septiembre último en 4116, entre Ameghino y Baigorria, de Munro, y tuvo como víctima a Guillermo Domingo Piragine (48).
El hombre fue interceptado por uno de los delincuentes cuando bajaba de su Toyota Hilux y, a punta de pistola, fue despojado de su camioneta.
El asaltante escapó secundado por cómplices que iban a bordo de un Volkswagen Golf oscuro.
Tras ese hecho, en el que tomó intervención el fiscal de instrucción de Vicente López Oeste, Alejandro Musso, se inició una pesquisa, en la que fue fundamental el análisis de las cámaras de la Secretaría de Seguridad de Vicente López y el sistema de detección de patentes, que permitió dar con el vehículo Golf en el que se movilizaban los sospechosos y realizar un seguimiento hasta localizarlos.
Ayer por la tarde, la policía encontró el auto de la banda estacionado sobre la calle Libertad, por lo que se montó una vigilancia para atraparlos cuando lo abordaron.
Al ver a los efectivos, los sospechosos intentaron huir, uno a pie y dos en el auto, aunque tras un tiroteo fueron detenidos.
En su poder se halló una pistola calibre .45 y el auto, que era robado y tenía colocado un juego de patentes de otro vehículo.
Los detenidos fueron indagados hoy por el fiscal Musso, quien les imputó la tenencia compartida del arma y robo de automotor.
Septié y Saladino declararon que si bien estuvieron en el lugar fueron llevados por el otro acusado sin explicarles que se trataba de un "auto trucho", aunque ambos testimonios mostraron "inconsistencias" porque dieron distintas versiones de dónde los había pasado a buscar, contó a Télam un vocero encargado de la pesquisa.
En tanto, Ardiles admitió que iba a permutar el vehículo por otro "auto trucho" y que se dedicaba a ese tipo de maniobras, pero no dio mayores precisiones de dónde lo consiguió ni a través de quién, añadieron las fuentes.
Los investigadores sospechan que la banda se dedicaba a robar vehículos de alta gama que luego eran llevados por otros delincuentes a Bolivia y Paraguay para revenderlos.
Tras los arrestos, la Justicia determinó que uno de los acusados, Saptié, era el mismo que había sido condenado el 3 de noviembre de 2005 por la justicia criminal porteña por integrar la banda de "secuestradores VIP" liderada por el asesino de Canillas, "Chirola" Monti, quien en ese juicio recibió la pena única de 20 años de cárcel.
Si bien Saptié no estuvo involucrado en el crimen del joven, cometido en julio de 2002 durante un secuestro exprés en Vicente López, en el debate se le atribuyen dos hechos de esas características, aunque sin que se produjera un homicidio.
El modus operandi de la banda bautizada como "secuestradores VIP" porque sus integrantes se movilizaban en camionetas 4x4 y muchos vivían en countries de la zona norte del conurbano, era casi siempre el mismo: interceptaban a las víctimas en sus autos, las llevaban a recorrer cajeros y las liberaron tras robarles tarjetas de crédito, relojes, alhajas, ropa, discos compactos y agendas.
Cuando no lograban extraer dinero de los cajeros, los obligaban a ir a sus propios domicilios y les robaban los elementos que allí encontraban o hacían llamar a un familiar para que pagara un rescate.
En tanto, Saladino fue condenado en 2003 por un "secuestro extorsivo" a siete años de prisión, mientras que Ardiles también estuvo preso siete años por "robo y privación ilegal de la libertad".
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