DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Detienen a un joven de 23 años por el crimen de la estudiante chilena

Lo entregó su familia luego de ver un video donde la justicia señalaba a un chico en la imagen como el principal sospechoso.

Los investigadores del crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Borquez, asesinada a puñaladas en julio cuando llegaba a su casa del barrio de Almagro, difundieron el jueves pasado algunas imágenes del presunto asesino captadas por cámaras de seguridad de la zona a raíz de ello hay un nuevo detenido.

El padre del acusado, el joven que se ve en la filmación entregó a su hijo porque lo reconoció en los videos. La familia del joven vive en San Francisco Solano y el chico trabaja cerca del lugar en donde se filmó a Nicole.

Recordamos que la semana pasada se conocieron los videos grabados por las cámaras de la sucursal del Banco Patagonia ubicado en la esquina de la avenida Rivadavia y Quintino Bocayuva, a una cuadra del edificio donde vivía la víctima, en la calle Don Bosco 4109.

En los videos se observa al sospechoso, un joven vestido con ropa oscura, que porta una mochila en su espalda y tiene colocado un gorro de lana en la cabeza.

Fuentes de la investigación indicaron a Télam que ese sospechoso fue captado por varias cámaras y así pudieron determinar que estuvo merodeando la zona unos minutos antes de que Nicole llegara.

Incluso, los investigadores determinaron que, al igual que la estudiante universitaria chilena, el joven de ropa oscura llegó al lugar en la línea "A" de subte, pero en la formación anterior a la que tomó la estudiante para llegar a su casa.

Por eso, aquella madrugada del 15 de julio, el sospechoso aparece en los videos del banco merodeando la esquina a las 5.43.

Once minutos más tarde, a las 5.54.49, se la ve pasar caminando a Nicole por la misma esquina y unos segundos más tarde reaparece en imagen, siguiéndola, el mismo sospechoso de ropa oscura y gorro.

En otro de los videos, captado por un domo de la avenida Rivadavia y Treinta y tres Orientales, se lo ve huir al mismo sospechoso a paso acelerado y limpiándose con un trapo las manos lo que sería su propia sangre, ya que el asesino se cortó mientras cometía el crimen.