Detienen a dos policías por robarle a un ladrón
Dos efectivos de la Policía de Córdoba fueron detenidos acusados de haberle robado dinero y un teléfono celular a un hombre. La denuncia fue efectuada por una joven mujer policía que fue testigo de la maniobra, y en la actualidad vive atemorizada.
Dos efectivos de la Policía de Córdoba fueron detenidos acusados de haberle robado dinero y un teléfono celular a un hombre, alcoholizado, al que habían detenido por un supuesto intento de robo.
La orden fue dispuesta por el fiscal Carlos Matheu quien, a su vez, imputó por encubrimiento a los dos jefes inmediatos de los suboficiales: un comisario y un subcomisario.
Lo llamativo del caso es que se conoció a partir de la denuncia efectuada por una joven mujer policía que fue testigo de la maniobra, y en la actualidad vive atemorizada.
Desde que denunció el caso recibió una catarata de amenazas telefónicas por haber "cantado algo que no debía haber hecho".
El hecho que motivó el inicio de la causa ocurrió el mes pasado cuando dos policías del Comando de Acción Preventiva del Distrito 6 detuvieron a un hombre acusado por una tentativa de robo, en el barrio Patricios, de la ciudad de Córdoba.
Según voceros policiales, el hombre estaba alcoholizado. Y fue trasladado a la Comisaría 8ª.
Sin embargo, siempre según la investigación, al hacer entrega del procedimiento los dos policías (un suboficial y un agente) se habrían quedado con unos 1.100 pesos y el celular que llevaba el detenido.
Esta situación habría sido advertida por el apresado, quien se lo habría dicho a una policía que estaba de guardia.
Lo concreto es que, según la causa, la mujer policía, indignada por lo que habían hecho sus compañeros, fue a contar todo a sus jefes.
De acuerdo a las fuentes, los dos jefes policiales le habrían dicho a la oficial que no dijera nada. Pero ella no les hizo caso. Acudió a una unidad judicial y denunció lo mismo. Estaba indignada. Y decidida a llegar hasta las últimas consecuencias.
A partir de los testimonios recabados, el fiscal ordenó la detención del suboficial y el agente. Los imputó por hurto calificado y abuso de autoridad. Y para que no quedaran dudas de la gravedad del delito, resolvió que fueran confiscados a la Cárcel de Bouwer, un penal de máxima seguridad.
Lo grave es que no se trató de un hecho aislado. Hace pocas semanas, y según reporta el matutino cordobés, otros dos policías fueron detenidos acusados de haberse quedado con dinero de un operativo en las calles de la ciudad de Córdoba