Deterioro del Banco Central
*Por Ismael Bermúdez. Las reservas del Banco Central –casi US$ 48.000 millones– sólo cubren la mitad de su activo.
La otra mitad son "papeles" del Gobierno , que en su mayoría vencen entre 2016 y 2021, por los préstamos otorgados para pagar la deuda al FMI y a los acreedores privados y "adelantos transitorios" al Tesoro para financiar otras deudas. A esto se agregan la incesante salida de capitales que sólo en 9 meses sumó unos US$ 18.000 millones, las ventas en el mercado de futuros que comprometen otros centenares de millones, los más de US$ 2.500 millones que vencen antes de fin de año y que también se pagarán con reservas y los préstamos de los Banco Centrales europeos.
Las transacciones en el mercado de futuros marcan que no sólo los argentinos "ahorran" en dólares sino que hay una fuga de capitales motorizada por grandes operadores y empresas, en tanto se aceleran los giros al exterior de utilidades y dividendos de las filiales para cubrir las pérdidas de sus casas matrices o para preservarse de una depreciación del peso.
Aunque debería aumentar por la inflación y las emisiones del Banco Central para cubrir déficits del Tesoro, el circulante monetario va disminuyendo con su efecto contractivo sobre la actividad y el financiamiento de la economía. También el atesoramiento en dólares resta demanda al consumo y a la inversión domésticas. En tanto, el BCRA impulsa la suba de la tasa de interés para que los que tienen pesos no se pasen a la compra de divisas que, por el momento, se mantiene "semicongelado", incrementando una inflación en dólares que es de dos dígitos anuales.
Mientras el Gobierno actúa así, por lo menos hasta las elecciones del 23, voces críticas reclaman un ajuste contractivo incluso superior, retomar el endeudamiento con el exterior y la propia devaluación del peso.
Todos estos datos marcan el fuerte deterioro patrimonial del BCRA, que durante todo este tiempo pretendió ser disimulado por el incesante ingreso de divisas de las exportaciones a precios altísimos. Ahora, que los precios de los commodities refluyen y aparecen los primeros síntomas aquí del impacto de la crisis internacional, el BCRA cuenta con menos reservas para defender el valor de la moneda y afrontar un contexto mundial recesivo.