Después del llanto y la confesión, la nueva estrategia de defensa de Oyarbide
Su abogado lo dejó entrever en la televisión. El llanto y la "confesión" en el programa de radio de Baby, complicó su panorama.
Norberto Oyarbide lloró en vivo en el programa que conduce su amigo Baby Echecopar, por Radio 10. Allí "teatralizó" un miedo sobre su seguridad que no parecía preocuparle al entrada primera de Comodoro Py entre su bastón de pingüino y frases bizarras.
Lo significativo para la causa fue que señaló presiones que provenía directamente del ex presidente Néstor Kirchner para que le diera celeridad a la causa que pesaba en contra del ex mandatario por supuesto enriquecimiento ilícito.
"Yo mencioné que para la obtención de aquella famosa resolución de enriquecimiento ilícito hablé con Javier Fernández y con Jaime Stiuso", reconoció en radio.
Y avanzó: "En realidad ellos eran empleados de una persona que era sí de quien emanaban todas las responsabilidades y es la persona que falleció, el esposo de la Presidenta (SIC)".
Cantore, comenzó a relativizar las acusaciones de Oyarbide, sabiendo que ahora se le abrirá una nueva causa, y además que no podría adherirse al sistema de imputado colaborador ("arrepentido), ya que sobre él pesaron pedidos de juicios políticos.
¿Van a ir por la supuesta insania del ex todo poderoso magistrado? Cantore lo deslizó en Intratables. Dijo que lo ve al ex juez muy vacilante en sus declaraciones y como ido por el impacto de las noticias del Cuaderno Gloria. "Sería bueno que lo sometan a una pericia psicológica", remató.
Recordemos que Oyarbide pidió garantías personales y Bonadio ordenó el desplazamiento de gendarmes a su domicilio de Recoleta.
Una curiosidad; el abogado resucito una historia que este sitio la contó en su momento. Tras haber sobresalido, en tiempo récord a Néstor k, un individuo lo interceptó en el baño del restaurante que solía frecuentar por tribunales, y lo amenazó con un cuchillo. Esta versión rescatada ahora por su defensa tiene a una sola cuestión, victimizarse y hacer todo lo que fuere necesario para evitar la cárcel.