Despertar de pesadilla
Una mujer se despertó a mitad de la noche y quiso ponerse crema en los labios, pero le salió mal.
La mujer, de Dunedin, Nueva Zelanda, explicó cómo cometió el error. "Tenía todas mis cremas y ungüentos en el armario, así que salí de la cama y busqué en el estante", dijo al New Zeland 3 News, manteniendo el anonimato. "No podía oler porque tenía la nariz tapada. Y luego volví a la cama y pensé qué me había puesto en la boca".
Pensó en llamar a la policía, pero no le fue fácil hacerlo. "No podía hablar por teléfono, así que no podía decirles dónde vivía", dijo. "Tampoco podía decirles mi número telefónico. La comunicación fue '¿Vive usted en Dunedin?', y yo balbuceé 'mmm', y entonces la operadora buscó en todos los suburbios y luego en todas las calles. Fue muy, muy paciente".
La mujer tuvo que establecer un código: un golpe en el micrófono del teléfono para decir "no" y dos golpes para decir "sí", por lo cual pasó bastante tiempo hasta que la policía lograra encontrar la calle y el número. Por fin, enviaron a su casa a un equipo de adiestradores con perros porque creían que la mujer había sido atacada en su casa. La ambulancia recibió una llamada, pero debido a que la víctima solo podía balbucear, el personal no sabía si se trataba de una emergencia médica o de alguien que había sido amordazada.
Finalmente la mujer pudo volver a hablar luego de que le quitaran el pegamento en el hospital usando aceite de parafina. Seguramente, de ahora en adelante, la dama mantendrá bien separados el pegamento y las cremas.