Desodorante comestible
¿Alguna vez pensaste que llegaría el día en que ibas a oler como los dulces que comés?
Finalmente el día llegó. Se trata de un desodorante comestible, llamado Deo Perfume Candy, que hace que huelas como las rosas frescas de un hermoso valle de Bulgaria.
En realidad, la idea estuvo rondando durante algún tiempo, pero la compañía de alimentos Beneo presentó el perfume en el mercado estadounidense. Nosotros los humanos hemos aprendido la conexión entre lo que comemos y cómo olemos, pero fue un grupo de investigadores japoneses el que descubrió que comer geraniol hace que la gente huela bien.
Incluso se lanzó hace varios años un chicle llamado Otoko Kaoru (Perfume de Hombre), pero no tuvo éxito y se dejó de fabricar. Ahora, Beneo se ha unido a la empresa búlgara Alpi para crear el Deo, un caramelo especial que aparentemente te convierte en un rociador de fragancia durante seis horas. "El geraniol es un antioxidante natural y su fragancia, una vez consumida como caramelo, atraviesa el cuerpo a través de los poros, creando un olor dulce que dura horas", explica una gacetilla de prensa en el sitio web de Beneo.
El perfume-caramelo comenzó a comercializarse en agosto, pero hasta ahora solo se hacía vía web. Actualmente se vende a 10 dólares cada uno. Es más caro que un desodorante común, obviamente, pero se puede comer, cosa que no podés hacer con uno común.
En realidad, la idea estuvo rondando durante algún tiempo, pero la compañía de alimentos Beneo presentó el perfume en el mercado estadounidense. Nosotros los humanos hemos aprendido la conexión entre lo que comemos y cómo olemos, pero fue un grupo de investigadores japoneses el que descubrió que comer geraniol hace que la gente huela bien.
Incluso se lanzó hace varios años un chicle llamado Otoko Kaoru (Perfume de Hombre), pero no tuvo éxito y se dejó de fabricar. Ahora, Beneo se ha unido a la empresa búlgara Alpi para crear el Deo, un caramelo especial que aparentemente te convierte en un rociador de fragancia durante seis horas. "El geraniol es un antioxidante natural y su fragancia, una vez consumida como caramelo, atraviesa el cuerpo a través de los poros, creando un olor dulce que dura horas", explica una gacetilla de prensa en el sitio web de Beneo.
El perfume-caramelo comenzó a comercializarse en agosto, pero hasta ahora solo se hacía vía web. Actualmente se vende a 10 dólares cada uno. Es más caro que un desodorante común, obviamente, pero se puede comer, cosa que no podés hacer con uno común.