Desenlace inesperado: la sucesión de Gerardo Sofovich habría destapado una megaestafa internacional
La presentación de un abogado, los papeles de sucesión y una gran deuda que alertó a la Justicia.
La sucesión de Gerardo Sofovich provocó que la Justicia Federal analice una aparente megaestafa internacional que involucra a apostadores VIP del casino Conrad.
Conocida la muerte del astro de la televisión, el 15 de junio de 2015 un abogado del estudio Beccar Varela que representa a la firma Baluma, se presentó ante el Juzgado Civil N° 58 para reclamar una supuesta deuda por USD 375 mil, que se supone se contrajo Sofovich. Como "pruebas", el abogado presentó 63 pagarés que habrían sido firmados por el productor.
El asesor de la familia Sofovich, Carlos Froment, advirtió una serie de irregularidades en dicho pedido y accionó en consecuencia. Entonces, la Justicia encontró datos llamativos: Baluma es una sociedad constituida en Argentina y en Uruguay como una agencia de viajes y debe 8.700 pesos.
El Banco Central de la República Argentina y la Inspección General de Justicia fueron notificados para brindar información sobre esta sociedad.
"Inferimos que la empresa se encuentra siendo utilizada como fachada para el blanqueo de fondos producto de actividades ilícitas", manifestó el abogado Froment en un escrito presentado a la Justicia.
Los datos que se adjudica Baluma no se condicen con su perfil patrimonial ni tienen coincidencias con el supuesto objetivo de su creación, informó el portal Infobae.
Los pagarés que presentó el abogado que presenta a Baluma no brindan información o documentos acerca del origen de la deuda. Entonces, ingresan las suspicacias y suposiciones.
Sofovich, reconocido jugador, era habitué del Casino Conrad de Punta del Este, incluso accedía a mesas exclusivas para clientes VIP.
Para la Justicia, existe una clara evidencia de una operatoria para configurar un canal de lavado de activos tanto en Argentina y Uruguay; ya que no habría documentación que avale dichos préstamos, como lo solicita el Grupo de Acción Financiero Internacional, quien afirma que los casinos deben ser como los bancos, por lo que todo debería quedar registrado.
De la investigación, se advirtió que el casino habría realizado la misma maniobra que incluiría préstamos ficticios con fichas a muchos de sus clientes.