Desde el PJ al apoyo a Daniel Scioli: el cambiante recorrido político de Francisco De Narváez
Incursionó en política en 2001 en el Partido Justicialista, pero con el paso de los años fue mutando. El detalle de un sinuoso camino.
No podía pasar inadvertida su confirmación de que votará a Daniel Scioli en las próximas elecciones presidenciales. Sucede que Francisco De Narváez fue, hasta hace unos meses, precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador de Sergio Massa.
No obstante, el empresario, que fue blanco de innumerable cantidad de cuestionamientos y críticas, tuvo un recorrido cambiante en su carrera política que ya lleva 14 años.
De Narváez arrancó en 2001, cuando creó junto a otros empresarios y referentes políticos el think tank Fundación Unidos del Sud y se afilió al Partido Justicialista.
Dos años después, fue coordinador de equipos técnicos de la campaña de Carlos Menem para las presidenciales de 2003. En tanto que en 2005 fue candidato por primera vez y logró ser electo diputado nacional en la Provincia de Buenos por la misma fuerza política.
Seis años después de su inicio decidió cambiar de bando. Pasó a las filas del PRO, donde fue candidato a gobernador bonaerense compartiendo fórmula con Jorge Macri.
Su gran despegue fue en 2009, cuando, todavía en el PRO, encabezó la lista de diputados en la Provincia de Buenos Aires y derrotó a Néstor Kirchner. Había compuesto una alianza con Mauricio Macri y Felipe Solá.
Dos años después, en 2011, pegó el portazo en el PRO y se cruzó al radicalismo, donde volvió a candidatearse para la gobernación bonaerense. El postulante a presidente había sido Ricardo Alfonsín.
En 2013, en las elecciones legislativas lideraba el Frente Unidos por Libertad y Trabajo. Con mucho suspenso, logró conseguir una banca de diputados en la Provincia de Buenos Aires al ubicarse cuarto detrás de Sergio Massa, Martín Insaurralde y Margarita Stolbizer.
Como anteúltima mutación política, De Narváez acordó su llegada al Frente Renovador en enero de este año. Era el candidato a gobernador bonaerense que mejor medía tras la baja de Insaurralde en el Frente para la Victoria pero, sorpresivamente, declinó su postulación con el argumento de facilitar un acuerdo entre Mauricio Macri y Massa, algo que finalmente no sucedió.
El último cambio lo manifestó este martes, cuando aseguró que votará a Daniel Scioli el 25 de octubre. "Voy a votar a un peronista que pueda ganar la elección", expresó.
No obstante, el empresario, que fue blanco de innumerable cantidad de cuestionamientos y críticas, tuvo un recorrido cambiante en su carrera política que ya lleva 14 años.
De Narváez arrancó en 2001, cuando creó junto a otros empresarios y referentes políticos el think tank Fundación Unidos del Sud y se afilió al Partido Justicialista.
Dos años después, fue coordinador de equipos técnicos de la campaña de Carlos Menem para las presidenciales de 2003. En tanto que en 2005 fue candidato por primera vez y logró ser electo diputado nacional en la Provincia de Buenos por la misma fuerza política.
Seis años después de su inicio decidió cambiar de bando. Pasó a las filas del PRO, donde fue candidato a gobernador bonaerense compartiendo fórmula con Jorge Macri.
Su gran despegue fue en 2009, cuando, todavía en el PRO, encabezó la lista de diputados en la Provincia de Buenos Aires y derrotó a Néstor Kirchner. Había compuesto una alianza con Mauricio Macri y Felipe Solá.
Dos años después, en 2011, pegó el portazo en el PRO y se cruzó al radicalismo, donde volvió a candidatearse para la gobernación bonaerense. El postulante a presidente había sido Ricardo Alfonsín.
En 2013, en las elecciones legislativas lideraba el Frente Unidos por Libertad y Trabajo. Con mucho suspenso, logró conseguir una banca de diputados en la Provincia de Buenos Aires al ubicarse cuarto detrás de Sergio Massa, Martín Insaurralde y Margarita Stolbizer.
Como anteúltima mutación política, De Narváez acordó su llegada al Frente Renovador en enero de este año. Era el candidato a gobernador bonaerense que mejor medía tras la baja de Insaurralde en el Frente para la Victoria pero, sorpresivamente, declinó su postulación con el argumento de facilitar un acuerdo entre Mauricio Macri y Massa, algo que finalmente no sucedió.
El último cambio lo manifestó este martes, cuando aseguró que votará a Daniel Scioli el 25 de octubre. "Voy a votar a un peronista que pueda ganar la elección", expresó.