Derrota de la lógica terrorista
*Por Andrés Cisneros. Qué debemos esperar de Al Qaeda: una furiosa arremetida o una paulatina declinación? No es posible saberlo; el terrorismo opera como la oscuridad en el temor de los niños: crece hasta adquirir el tamaño de nuestros fantasmas.
Pero hay cosas que sí podemos medir. La repercusión de su mensaje en la sociedad a la que trató de movilizar, por ejemplo. Allí bin Laden y el terrorismo no tuvieron éxito . Sus grandes enemigos eran los gobernantes islámicos establecidos y no consiguió derribar a ninguno.
El mensaje de odio religioso y violencia armada no hizo ni temblar a las estructuras del poder tradicional de su región.
El mítico Ossama bin Laden, refugiado en las entrañas de su pueblo, mudándose de una caverna a la otra del montañoso Paquistán profundo, aparece desmentido por las circunstancias de su muerte, acaecida en un bunker-palacete más propio de un narcotraficante centroamericano, a siete cuadras de un enorme cuartel militar rodeado de la crema de los generales retirados del régimen, los mismos que, durante años a cargo de la inteligencia de ese país, se suponía que debían estar buscándolo.
Finalmente, aquellos regímenes a los que pretendía derrocar comenzaron a tener verdaderos problemas desde una vertiente popular y democrática de pueblos islámicos que profesan profundamente sus creencias de una manera opuesta a bin Laden y voltearon a Mubarak, arrinconaron a Kadafi y ya jaquean a Bashar al Assad en Siria reclamando libertades y un mejor nivel de vida, no una venganza coránica o una cruzada antioccidental.
El muy citado y poco leído Samuel Huntington ya lo advertía en el "Choque de Civilizaciones": la base de la paz en este siglo reside en que las mayorías silenciosas del islamismo y el Occidente judeo-cristiano controlen, internamente, a sus propios extremistas y se encuentren, entonces sí, en control suficiente de sus destinos como para discutir acuerdos, no conflictos.
Como en el caso de Saddam Hussein, la desaparición de bin Laden y la indiferencia posterior serían un paso en esa dirección.