Denunciaron que el Hotel Waldorf fue comprado en una maniobra extraña con una cuenta de Néstor Kirchner
Stolbizer hizo una presentación en la que demuestra que hubo movimientos en una cuenta bancaria del ex presidente.
La diputada nacional Margarita Stolbizer presentó un escrito ante el juez federal Daniel Rafecas en el que aportó nuevos datos sobre la compra del Hotel Waldorf. A través de su letrada Silvina Martínez, la legisladora señaló que se detectaron movimientos de sumas de dinero en una cuenta corriente a nombre de Néstor Carlos Kirchner en la sucursal de Río Gallegos del Banco de Santa Cruz que coinciden en cuanto al monto y a la fecha en que se adquirió el establecimiento hotelero. El 11 de marzo de 2009, se debitaron de esa cuenta $2.204.400 y en agosto del mismo año se registró otro débito por $3.693.750. De acuerdo con la cotización de ese momento, esa suma equivalía a USD 1.700.000, que es lo que se pagó por el Hotel Waldorf.
Para esa fecha, Néstor Kirchner ya había pagado la totalidad del precio acordado por la compra de los hoteles Hotesur, Las Dunas y La Aldea de El Chaltén. Los fiscales Pollicita y Mahiques creen que la ex familia presidencial montó a través de la actividad de estos tres hoteles una maquinaria para lavar dinero proveniente de la corrupción.
En la presentación que hizo ante Rafecas, la diputada Margarita Stolbizer denunció además que con la llegada de Osvaldo Sanfelice al Waldorf se designó un nuevo directorio de la sociedad que controlaba el hotel. Fueron nombrados Santiago Carnero y César Gustavo Virgilio como directores y Hugo Carlos Álvarez como síndico. En ese momento, los tres eran funcionarios del Banco Central habiendo sido designados en esos cargos por Cristina Kirchner.
Santiago Carnero fue nombrado director en el Banco Central en 2010 y en 2011 asumió como Superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias. Su función era controlar bancos y casas de cambio. Mientras tanto, además era miembro del directorio del Hotel Waldorf, comprado por Sanfelice, sospechado de ser testaferro de los Kirchner. Para esa misma época, su hijo se desempeñaba como asesor del directorio del Banco Central cargo por el que cobraba un elevado sueldo.
Hugo Carlos Álvarez era síndico del Waldorf y del BCRA y al mismo tiempo era el contador de Sanfelice en todas sus empresas. Su nombramiento en el Banco Central fue aprobado por el Congreso en septiembre de 2009, en esa misma fecha fue designado síndico del Hotel Waldorf cuya propiedad se sospecha sería de la familia Kirchner. Una vez vencido su mandato en la autoridad monetaria, Cristina Kirchner lo volvió a designar como síndico titular del Central, cargo al que renunció cuando asumió el nuevo gobierno en 2015.
El tercer miembro del directorio del Waldorf, César Gustavo Virgilio, trabajó como docente en Río Gallegos, fue empleado de la inmobiliaria Sanfelice, Sancho y Asociados -de la que era socio Máximo Kirchner- y se desempeñó en la firma Paraná Metal propiedad de un empresario ligado a los Kirchner hasta que falleció en abril de 2015.