Denuncian más de 100 robos
Dos hermanos, dueños de un autoservicio ubicado en un barrio platense, sufrieron heridas al resistirse a un intento de asalto y enfrentarse a dos jóvenes delincuentes, tras lo cual denunciaron que en los últimos 40 años ya fueron víctimas de "más de cien" robos en su negocio.
El último de los episodios denunciados por los hermanos se produjo en la noche del sábado último, alrededor de las 20:30, en el local ubicado en las calles 137 y 531 de la ciudad de La Plata.
Como los dos hermanos se resistieron al asalto se generó una pelea, en medio de la cual uno de los delincuentes efectuó un disparo dentro del negocio, que impactó en una botella y por milagro no hirió a nadie.
Después, los implicados atravesaron el vidrio de la puerta y siguieron forcejeando en la vereda, hasta que los delincuentes consiguieron huir.
"Esto es tierra de nadie", afirmó uno de los dueños del local, Eladio Quiroga, de 63 años, quien como consecuencia del violento episodio sufrió una herida en el brazo, mientras que su hermano recibió un profundo corte en la cabeza y tuvieron que aplicarles seis y doce puntos de sutura, respectivamente, según lo señalado en el diario El Día.
Todo se inició cuando Quiroga estaba acomodando algunas bebidas en la heladera, junto a la puerta principal de su autoservicio, y su hermano atendía la caja.
En ese momento había dos clientes dentro del local, cuando de pronto, llegaron dos ladrones, de entre 18 y 20 años y enseguida sacaron un arma.
"Uno se puso entre las góndolas y el que tenía el arma empezó a gritar '¡la plata, la plata!'. Realmente no sé cómo se dio todo, pero en un instante, instintivamente, empecé a forcejear con el ladrón", contó Quiroga.
No se sabe si el delincuente efectuó el disparo para herir al comerciante o si el arma se disparó accidentalmente producto de la pelea, pero lo cierto es que el tiro impactó en una botella de vino, sin herir a nadie.
"Seguimos peleando y atravesamos los dos juntos el vidrio de la puerta -relató Quiroga-. En la vereda lo tenía reducido y le sostenía la mano en la que tenía el arma para que no pueda moverla", amplió.
En ese instante dramático, el otro delincuente salió y comenzó a golpear por la espalda al comerciante, para defender a su cómplice. Aparentemente, también intervino el hermano de Quiroga, quien en el apuro por ayudarlo, sufrió cortes cuando pasó por entre los cristales rotos de la puerta.
Al final, los ladrones huyeron sin alcanzar a concretar el robo, y según alcanzaron a ver los testigos, había un tercer cómplice esperando en una moto.
Quiroga dijo que hay entre los vecinos una profunda preocupación por la inseguridad que castiga a ese sector. "Hace 15 días -aseguró-, nos robaron dos veces en dos días".
"A la Policía le hemos reclamado. Pero esta es una decisión que tienen que tomar de más arriba. Así no se puede más. ¿Qué motivación vas a tener para trabajar así?", se lamentó Quiroga.