Denuncian a psiquiátrico por tener pacientes en condiciones inhumanas
Una legisladora denunció al gobierno cordobés por el estado de desamparo "moral y material" de enfermos en un hospital de Bell Ville.
La legisladora del juecista Frente Cívico, Liliana Montero, denunció ante la Justicia de Córdoba a funcionarios provinciales, por el estado de desamparo "moral y material" de enfermos psiquiátricos internados en centros de salud de esa provincia.
La denuncia involucra al gobernador José Manuel de la Sota; al director de Salud Mental, Osvaldo Navarro; al ministro de Salud, Carlos Simon, "y a todo funcionario con grado de responsabilidad", sostuvo el asistente letrado de la legisladora, Carlos Nayi, en una presentación que realizó ante la Fiscalía General de la Provincia.
Montero relató la impresión que le causó su visita de días pasados al pabellón psiquiátrico Colonia Alborada del Hospital Domingo Ceballos de Bell Ville, ubicada a 226 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
"El estado de desamparo material y/o moral en que se encuentran cientos de pacientes que padecen trastornos mentales y que están en situación de riesgo con problemas de salud mental", sostuvo la legisladora, en declaraciones a la prensa.
"Es el túnel del horror, algo abominable e impensable desde la razón. Se te pone la piel de gallina, querés vomitar, no podés respirar. Es algo muy fuerte para el cuerpo. La imagen que se me venía era la de los campos de concentración. No exagero, esto es lo que vi en Bell Ville", denunció Montero.Y advirtió: "El riesgo para la salud física, psíquica y la vida misma de estas personas, frente a la actitud de indiferencia de la clase dirigente y los funcionarios con grado de responsabilidad".
El abogado denunció además que esos pacientes "son objeto de destrato, abusos sexuales, violación de los derechos humanos y víctimas de hacinamiento no compatible con la condición humana".
La legisladora resaltó que sólo tres enfermeras atienden a 80 pacientes, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda uno cada ocho.
Previamente, el juez de Cámara, Nereo Héctor Magi, había enviado una carta al Tribunal Superior de Justicia el 12 de junio de 2012 donde advertía el gravísimo estado en el que se encuentran los pacientes.El juez se acercó para constatar el estado de un interno judicializado y su sorpresa fue enorme: "Las palabras no alcanzan para describir el estado del 'pabellón', comenzando por la fachada y siguiendo por las dependencias internas, dormitorio, cocina, baños, duchas y sitios destinados a la socialización", sostuvo el magistrado en la carta.