Denuncian a Madres de Plaza de Mayo
Partidos de la oposición evalúan presentar esta semana una demanda judicial para que se investigue si hubo irregularidades en el plan de viviendas que adelanta dicha agrupación, cuyo apoderado renunció esta semana, informó hoy la prensa local.
Las opositoras Coalición Cívica (CC) y Unión Cívica Radical (UCR) analizan pedir a la justicia que investigue el programa que la entidad ejecuta con apoyo del Gobierno de Cristina Fernández, publicó el diario La Nación.
El jueves pasado la prensa local informó que Sergio Schoklender, quien había sido denunciado el año pasado por una diputada de la CC por supuestas irregularidades en la compra de terrenos a las afueras de Buenos Aires, había renunciado como apoderado de la fundación.
La prensa atribuyó la renuncia de Schoklender a una pelea con su hermano Pablo, que también trabaja en la entidad, al parecer por desacuerdos en el manejo de los fondos para la construcción de viviendas populares.
Pero Schoklender desmintió la pelea y aseguró en una entrevista publicada este domingo que renunció a Madres de Plaza de Mayo para poder dedicarle más tiempo a sus proyectos personales.
"Mi mayor patrimonio son las patentes de desarrollo e investigación de nuevas tecnologías en electroingeniería, electromecánica, sistemas constructivos, de control de resistencia de materiales. Soy un ingeniero e inventor autodidacta, tengo una enorme cantidad de patentes desarrolladas", explicó al diario Clarín Schoklender, quien dijo tener varios pedidos del exterior.
En tanto, la Unidad de Información Financiera de Argentina debe resolver si avanza en la denuncia presentada en 2010 y ratificada la semana pasada por la diputada de la CC Elsa Quiroz sobre supuestas irregularidades en dos operaciones inmobiliarias para la compra de terrenos en la localidad bonaerense de José C. Paz.
"Hay sospechas de operaciones inmobiliarias irregulares. Las operaciones inmobiliarias son los mejores mecanismos para lavar dinero. El señor Schoklender no es un funcionario público pero al estar en una fundación que recibe dinero del Estado, tiene que haber un control o una probada transparencia", manifestó Quiroz a medios locales.
Schoklender, por su parte, rechazó los argumentos de la denuncia y aseguró que él era "un apoderado más de la fundación" y aclaró que, si bien era "el gestor claramente", la "dirección y la presidencia del Consejo de Administración es de Hebe" de Bonafini, la líder de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, alineada al Gobierno de Fernández.
"Estamos en campaña (para las elecciones generales de octubre próximo), para algunos sectores es una campaña sucia. La idea es pegarle a Cristina, pegándole a Hebe a través de Schoklender, que suponen es el punto vulnerable", evaluó el exapoderado.
Los hermanos Sergio y Pablo Schoklender protagonizaron un sonado escándalo hace 30 años al ser condenados a cadena perpetua por el crimen de sus padres, aunque en la década de los noventa fueron liberados gracias a una antigua ley que computaba como dobles los años de detención previos a la sentencia.
Tras su liberación, los hermanos se acercaron a las Madres, referentes internacionales en materia de derechos humanos por su lucha para el esclarecimiento de casos de delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar argentina (1976-1983), que dejó un saldo de 30.000 desaparecidos.
La Fundación Madres de Plaza de Mayo, a través del programa Sueños Compartidos, lleva construidas más de 5.600 viviendas para personas de bajos recursos con fondos que rondan los 300 millones de dólares, según datos publicados por el diario La Nación.
Por su parte, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, opinó este sábado que si hay "algo para revisar" en este tema, "lo hará la Justicia".