Demasiado rock: consiguió una pensión del estado por su adicción al heavy metal
Su entusiasmo por este género musical lo llevó a tener graves problemas en su trabajo. ¿Hasta dónde llega el fanatismo?
Cuando su hermano le hizo escuchar por primera vez Black Sabbath era una persona normal. Roger Tullgren, un sueco de 42 años, ahora es un enfermo por el heavy metal.
En los últimos meses tuvo que consultar a varios psicólogos para tratar su adicción a este estilo musical.
En los últimos meses tuvo que consultar a varios psicólogos para tratar su adicción a este estilo musical.
El año pasado, Roger fue a 300 recitales y por esto tuvo muchos problemas en su trabajo. Ahora, consiguió una pensión del estado que le permite seguir disfrutando de su pasión: el heavy metal.
"Traté por diez años de ser calificado como discapacitado. Mis psicólogos finalmente coincidieron en que necesito esto para no seguir siendo discriminado", destacó Tullgren.
El hombre, apasionado del heavy, contó que trabaja en un restaurante y su jefe le permite asistir a los recitales. También puede ir vestido con su ropa normal y cantar mientras realiza sus tareas.