Delivery de libertades

Primero fue el violador Walter Brawton, y el peligroso condenado aprovechó para fugar. Después le tocó a Marta Pacheco, la asesina de Leandro Denegri, y la homicida, aprovechó la calle, para amenazar a la madre de la víctima. Ahora, es Daniel Bellini, y el padre de Morena, la víctima del crimen, denuncia que hubo plata para esa libertad, y que el condenado agravó su enfermedad de Parkinson, a propósito, para que lo soltarán. Día por medio nos enteremos de libertades polémicas y discutibles. Cuando nos enteremos, ya es tarde. Muchos de los liberados aprovechan para volver a delinquir, y hasta llegan a matar. Como siempre, desde lo jurídico, estas libertades están aplicadas a derecho, pero sin dudas, irritan, duelen.

Walter Brawton

A Brawton le dieron una libertad extraordinaria para que visitara a su madre porque tenía problemas de presión arterial y necesitaba el vínculo con su hijo. Claro, hay un problema: su hijo estaba condenado a 38 años de cárcel por violar siete mujeres. Pero algo peor aún. Cuando recibió su primera salida, Brawton llevaba cumplido apenas el 10 por ciento de la pena, es decir 4 años. En una de las visitas, aprovechó para fugar. El penitenciario que tenía que custodiarlo inventó que lo durmieron con somnífero en una empanada que le convidó la familia del condenado. Como la pericias no detectaron somnífero en su sangre, inventó otro pretexto. Terminó preso, luego excarcelado. Brawton no aparece. El juez que lo soltó al violador dijo que su resolución era impecable.

Marta Elena Pacheco

Marta Elena Pacheco, conocida como la "Chiru", está condenada a perpetua por asesinar a Leandro Denegri en Wilde en 2003. Pidió una y otra vez que le dieran arresto domiciliario para curar a su beba de 21 meses enferma. Tanto pidió que el beneficio se lo dieron. Claro, la beba padece diarrea, conjuntivitis y bronqueolitis, nada que no se pueda tratar intramuros. Apenas "Chiru", salió, la madre de Denegri recibió una amenaza: "Dice la Chiru que te vayas preparando que ahora van por otro de tus hijos", le espetaron. Temerario. 

Daniel Bellini

Daniel Bellini está condenado a 15 años de cárcel por asesinar a su novia, la bailarina Morena Pearson. Pidió arresto domiciliario para tratar su Parkinson en la casa y con médicos especialistas. Le dieron el beneficio alegando que el SPB no pueda tratar su enfermedad. Cuando explotó el escándalo, el SPB desmintió a los jueces diciendo que sí pueden tratar al detenido. En el medio, el padre de la víctima sugirió el peor de los escenarios: "Acá hubo guita, billetera mata galán".