Del Potro ya es parte de la historia del deporte
Por Sebastián Fest. Superó en dos sets al serbio Novak Djokovic, hasta hace poco número uno del mundo, recuperándose de la tremenda semifinal perdida el viernes ante Roger Federer. "No sé si viví algo así."
Nota extrída del diario "Página 12"
Juan Martín Del Potro se convirtió ayer definitivamente en una de las grandes figuras de la historia deportiva argentina al sacar a su país de una depresión olímpica con la conquista de la medalla de bronce en tenis. "Es único, un momento único, son sensaciones tan adentro, difíciles de explicar, no sé si alguna vez viví algo así", comentó Del Potro tras derrotar 7-5, 6-4 al serbio Novak Djokovic, número dos del mundo.
El bronce de Del Potro es el primero de Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La situación es diferente a la de Atenas 2004 y Beijing 2008, cuando la delegación argentina ganó seis medallas, dos de ellas de oro. Por eso el saque a 208 kilómetros por hora con el que Del Potro selló su victoria ante Djokovic desató una explosión de emociones. "Hasta las tres de la mañana estuve llorando, me parece; es la realidad", comentó el tandilense de 23 años.
El llanto de madrugada de Del Potro tiene que ver con su derrota del viernes ante el suizo Roger Federer, una caída por 19-17 en el tercer set y tras cuatro horas y 26 minutos de juego. "Me descargué tanto que pude recuperar energías, creo. Llega al corazón, a uno le da mucha potencia y amor por salir a jugar estos desafíos", añadió el número nueve del mundo, que no pudo decir si el éxito de ayer es para él más importante que el título del US Open 2009. "Es de los mejores. No te puedo decir si es más o menos, pero sin dudas que es histórico. Lo siento muchísimo en el corazón, estoy muy feliz de lograr algo que en el comienzo era muy complicado y de darle una medalla a mi país", indicó el tenista. Martín Jaite, capitán del equipo argentino de Copa Davis y del equipo olímpico, fue gráfico en su síntesis de lo vivido en el All England Club: "Juan Martín demostró que tiene unos huevos enormes".
El triunfo de Del Potro alegró también a Federer. La final por el oro que el suizo perdió con el británico Andy Murray se jugó simultáneamente con el partido por el bronce, retrasado por la lluvia. Del Potro y Djokovic jugaban escuchando los gritos y aplausos de la central, una pequeña tortura para dos hombres que cayeron en semifinales. "Salí de mi partido y no sabía el resultado del de Juan Martín y Novak", reveló el suizo. "Cuando lo vi a Juan Martín en el vestuario y supe que había ganado, lo felicité. Le dije: ‘Gran esfuerzo, ¡estoy tan feliz por ti, por lo que hiciste!’. Creo que no muchos esperaban que ganara este partido, teniendo en cuenta el desgaste de la semifinal", indicó el número uno del mundo. Federer cree que aquella semifinal puede acercarlo en lo personal a Del Potro: "Este tipo de partidos se convierte en una cosa casi personal. Son algo que compartes con tu rival".
Del Potro no ocultó que los nervios lo consumían ante Djokovic. "Me temblaba todo, la verdad que me temblaba todo", comentó el argentino acerca de sus sensaciones en el momento de servir 5-4 para el bronce olímpico. "Metí mis tres mejores servicios del año, de mi carrera, uno atrás del otro. La única forma de ganar un partido tan grande", aseguró. Tras esa sucesión de servicios, Del Potro cayó vencido de rodillas sobre el césped desgastado mientras el sol enceguecía a los espectadores que lo ovacionaban.
Se tomó la cabeza y cerró los ojos. Se incorporó para saludar a Djokovic, pero entonces cruzó al otro lado de la red y volvió a arrodillarse, llorando, antes de despedirse del estadio con una bandera argentina sobre los hombros. "No me queda tanta tristeza del gran partido que perdí el otro día", añadió Del Potro, que sonrió emocionado al recibir las medallas junto a Murray y Federer en el court central mientras sonaba "Héroes", de David Bowie. "Jugué cuatro horas y media con el mejor de la historia, al que no le gané porque hizo algo mejor que yo. Ahora le gané al número dos del mundo. Voy por el camino para acortar las diferencias (respecto de los mejores); no sé cuando, pero lo voy a hacer", indicó el flamante número ocho del mundo a partir del nuevo ranking.
El argentino reveló que contó con un apoyo especial, aunque declinó identificar a la persona en cuestión. "Hubo una persona que me escribió varias veces sobre esta competencia, que me ayudó mucho a creer en mí y me sirvió. Y muchísimos atletas, deportistas que me escribieron el otro día y me dieron fuerza para el partido ante Djokovic", reconoció Del Potro.
Los tenistas argentinos no ganaban una medalla desde el bronce de Paola Suárez y Patricia Tarabini en el dobles femenino de Atenas 2004. Y la única medalla individual en tenis era hasta ayer la plateada de Gabriela Sabatini en Seúl ’88, cuando perdió la final ante la alemana Steffi Graf.
Juan Martín Del Potro se convirtió ayer definitivamente en una de las grandes figuras de la historia deportiva argentina al sacar a su país de una depresión olímpica con la conquista de la medalla de bronce en tenis. "Es único, un momento único, son sensaciones tan adentro, difíciles de explicar, no sé si alguna vez viví algo así", comentó Del Potro tras derrotar 7-5, 6-4 al serbio Novak Djokovic, número dos del mundo.
El bronce de Del Potro es el primero de Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La situación es diferente a la de Atenas 2004 y Beijing 2008, cuando la delegación argentina ganó seis medallas, dos de ellas de oro. Por eso el saque a 208 kilómetros por hora con el que Del Potro selló su victoria ante Djokovic desató una explosión de emociones. "Hasta las tres de la mañana estuve llorando, me parece; es la realidad", comentó el tandilense de 23 años.
El llanto de madrugada de Del Potro tiene que ver con su derrota del viernes ante el suizo Roger Federer, una caída por 19-17 en el tercer set y tras cuatro horas y 26 minutos de juego. "Me descargué tanto que pude recuperar energías, creo. Llega al corazón, a uno le da mucha potencia y amor por salir a jugar estos desafíos", añadió el número nueve del mundo, que no pudo decir si el éxito de ayer es para él más importante que el título del US Open 2009. "Es de los mejores. No te puedo decir si es más o menos, pero sin dudas que es histórico. Lo siento muchísimo en el corazón, estoy muy feliz de lograr algo que en el comienzo era muy complicado y de darle una medalla a mi país", indicó el tenista. Martín Jaite, capitán del equipo argentino de Copa Davis y del equipo olímpico, fue gráfico en su síntesis de lo vivido en el All England Club: "Juan Martín demostró que tiene unos huevos enormes".
El triunfo de Del Potro alegró también a Federer. La final por el oro que el suizo perdió con el británico Andy Murray se jugó simultáneamente con el partido por el bronce, retrasado por la lluvia. Del Potro y Djokovic jugaban escuchando los gritos y aplausos de la central, una pequeña tortura para dos hombres que cayeron en semifinales. "Salí de mi partido y no sabía el resultado del de Juan Martín y Novak", reveló el suizo. "Cuando lo vi a Juan Martín en el vestuario y supe que había ganado, lo felicité. Le dije: ‘Gran esfuerzo, ¡estoy tan feliz por ti, por lo que hiciste!’. Creo que no muchos esperaban que ganara este partido, teniendo en cuenta el desgaste de la semifinal", indicó el número uno del mundo. Federer cree que aquella semifinal puede acercarlo en lo personal a Del Potro: "Este tipo de partidos se convierte en una cosa casi personal. Son algo que compartes con tu rival".
Del Potro no ocultó que los nervios lo consumían ante Djokovic. "Me temblaba todo, la verdad que me temblaba todo", comentó el argentino acerca de sus sensaciones en el momento de servir 5-4 para el bronce olímpico. "Metí mis tres mejores servicios del año, de mi carrera, uno atrás del otro. La única forma de ganar un partido tan grande", aseguró. Tras esa sucesión de servicios, Del Potro cayó vencido de rodillas sobre el césped desgastado mientras el sol enceguecía a los espectadores que lo ovacionaban.
Se tomó la cabeza y cerró los ojos. Se incorporó para saludar a Djokovic, pero entonces cruzó al otro lado de la red y volvió a arrodillarse, llorando, antes de despedirse del estadio con una bandera argentina sobre los hombros. "No me queda tanta tristeza del gran partido que perdí el otro día", añadió Del Potro, que sonrió emocionado al recibir las medallas junto a Murray y Federer en el court central mientras sonaba "Héroes", de David Bowie. "Jugué cuatro horas y media con el mejor de la historia, al que no le gané porque hizo algo mejor que yo. Ahora le gané al número dos del mundo. Voy por el camino para acortar las diferencias (respecto de los mejores); no sé cuando, pero lo voy a hacer", indicó el flamante número ocho del mundo a partir del nuevo ranking.
El argentino reveló que contó con un apoyo especial, aunque declinó identificar a la persona en cuestión. "Hubo una persona que me escribió varias veces sobre esta competencia, que me ayudó mucho a creer en mí y me sirvió. Y muchísimos atletas, deportistas que me escribieron el otro día y me dieron fuerza para el partido ante Djokovic", reconoció Del Potro.
Los tenistas argentinos no ganaban una medalla desde el bronce de Paola Suárez y Patricia Tarabini en el dobles femenino de Atenas 2004. Y la única medalla individual en tenis era hasta ayer la plateada de Gabriela Sabatini en Seúl ’88, cuando perdió la final ante la alemana Steffi Graf.