Defensas bajas: lo que NO hay que hacer
El sistema inmunológico es nuestro principal aliado, cuando algo no funciona se manifiesta de diversas formas para que nos demos cuenta de que le faltan fuerzas.
Nuestro cuerpo es muy sabio. Cuando algo no marcha correctamente se esfuerza en hacérnoslo notar de mil maneras. El problema viene cuando ignoramos las señales y hacemos oídos sordos a lo que el organismo está intentando decirnos.
El sistema inmunológico suele manifestarse de formas distintas, pero siempre con el mismo objetivo, que nos demos cuenta de que está débil. Es importante estar atentos a estos síntomas, ya que el sistema inmune será el responsable de protegernos ante las agresiones externas y de regular la totalidad del cuerpo.
Muchas veces sentimos la necesidad de dormir sin despertador, de comer más fruta, de correr una buena carrera o de beber agua. De la misma manera hay dolores, molestias o ciertas infecciones que nos pueden estar hablando de cómo se encuentra nuestra salud, si las escuchamos a tiempo, podremos brindarle más cuidados.
Señales que nuestro sistema inmunológico está débil:
- Sufrir infecciones frecuentes de orina, oído, riñón o estómago. Tener las encías siempre inflamadas. Pasar episodios de diarrea.
- Inflamación de órganos internos como páncreas, hígado o bazo.
- Tener resfríos y gripe muy a menudo.
- Sufrir dolores de cabeza constantes y mareos.
- Tener dolor muscular y articular sin razón aparente.
- Sentirse cansados y agotados (no solo al hacer esfuerzos, sino a primera hora de la mañana).
- Tener heridas, rozaduras o moretones que tardan en curarse.
- Tomar un antibiótico durante varios días sin señales de mejora es también un indicador a tener en cuenta.
¿Qué es lo que NO debemos hacer cuando tenemos las defensas bajas?
- Evidentemente, ignorar estas señales. Cuanto más tiempo pasemos sin hacer caso del estado de nuestro sistema inmunológico más tiempo sufriremos las consecuencias, que además pueden agravarse con el correr del tiempo.
- Comer poco y mal porque nos notamos enfermos. El organismo necesita proteínas para fortalecer al sistema inmunológico y, si solo tomamos comidas muy ligeras, no lo ayudaremos a recuperase.
- Ingerir comida muy cruda, como carnes, pescados, salmón, algunos tipos de sushi, fiambre o embutidos, así como huevos sin cocinar. Esos alimentos pueden contener bacterias que pueden enfermar a nuestro sistema inmune.
- Hacer mucho deporte. Por supuesto que el ejercicio es muy saludable y nos hace sentir bien, pero si nuestro sistema inmune está debilitado debemos frenar el entrenamiento, ya que el ejercicio en un estado de baja fortaleza puede minar aún más nuestras defensas.
- Ponernos a dieta. Cuando tenemos una baja de defensas debemos evitar perder peso, porque si ya estamos débiles y bajamos la ingesta de calorías, lo único que haremos será empeorar aún más.
- Dormir poco. El sueño es esencial para nuestra salud y en un estado de inmunodeficiencia, podemos perjudicar aún más las defensas si no nos dedicamos a descansar el tiempo que nos corresponde. Una persona necesita entre seis y ocho horas de sueño cada día.
Asesoró: Dr. Ernesto Crescenti (MN: 50.776), médico, investigador y Director del "Instituto de Inmunooncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti".
Acerca del Instituto de Inmuno Oncología Dr. Ernesto J. V. Crescenti: Ámbito multidisciplinario dedicado a la prevención, diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer y pacientes diagnosticados con enfermedades en las cuales se presenta una alteración del sistema inmunológico.