Declaran inimputable al adolescente que asesinó de Leonela Aguirre
La jueza del caso Leonela Aguirre, la niña asesinada en marzo pasado, sobreseyó definitivamente a un adolescente de 15 años considerado el autor del crimen ya que por su edad es inimputable.
En el mismo fallo, la jueza Penal de dicha ciudad del Chubut, Flavia Trincheri, resolvió ampliar la pesquisa por un plazo de cuatro meses ya que no descarta la participación de otras personas en el hecho.
"(...)resultaría estigmatizante y violatorio del debido proceso sobreseer a un menor por el sólo hecho de serlo sin ventilar la autoría. Es así que luego de merituar todo lo puesto a consideración en su petición por el Fiscal, he de coincidir con el nombrado en que se debe arribar al sobreseimiento del menor de edad por resultar autor del hecho por el que fue traído a proceso, existiendo al mismo tiempo una causa de ausencia de punibilidad en razón de su edad", señaló la magistrada en su resolución 206/10.
Asimismo, la jueza también coincidió con la querella en "no se descarta la eventual participación de una o más personas en el hecho, por lo que, resolver la situación procesal del menor y cerrar irrevocablemente el proceso a favor de éste en nada obstaculiza que surja la participación de uno o mas partícipes y no cierra la investigación en tal sentido".
A pedido de la querella, la magistrada otorgó "una prórroga de cuatro meses" para que se llevan a cabo las medidas de prueba solicitadas por esa parte para avanzar en la investigación.
En tanto, a partir de este fallo, firmado el 1 de octubre, las partes tuvieron un plazo de diez días para requerir u objetar el sobreseimiento del otro imputado Pablo Bell (37), situación que se va a resolver en una audiencia que se llevará a cabo este martes.
La situación de Bell se vio favorecida los primeros días de junio cuando se conoció que el ADN encontrado en el cable que fue usado para asfixiar a Leonela y una huella dactilar que fue hallada en la bolsa de nailon que cubría la cabeza de la víctima coincidían con las del adolescente de 15 años ahora sobreseído.
Leonela fue vista con vida por última vez el 17 de marzo último, cuando cerca de las 17 se fue sola de la escuela rumbo a su casa, situada a pocos metros.
Según el testimonio de algunos alumnos, la niña "se agachó para atarse los cordones y luego no se la vio más" hasta que su cuerpo apareció a las 6.30 del día siguiente en un contenedor.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fue "asfixia por estrangulamiento" y los forenses establecieron que el o los asesinos utilizaron un cable para ahorcar a la niña.
En la causa, hay una testigo clave que observó con claridad cuando Leonela estaba por ingresar a la casa de Bell.
Tras esa declaración, el acusado fue preso y cumplió prisión preventiva en una cárcel, hasta que el 23 de abril se le concedió arresto domiciliario porque no había pruebas contundentes en su contra.
De los peritajes realizados hasta ahora surgió que existiría material genético de Bell en el pantalón que tenía puesto Leonela cuando fue asesinada así como cabellos en la remera de la nena.
Además, en el auto del sospechoso se halló un cabello compatible con el de Leonela y el tapizado de la butaca del vehículo, que tiene un diseño tramado con rectas, quedó marcado en las piernas de la chica.
Con el resultado del ADN conocido en junio, los investigadores creen el adolescente interceptó a la niña tras salir de la escuela, la llevó a algún lugar con Bell y luego allí o en el auto del detenido fue violada y asesinada.
Tras esos peritajes, la jueza decidió entregar al menor de edad a sus padres que luego decidieron mudarse de Puerto Madryn para evitar que se repitieran los incidentes producidos cuando se conoció esa decisión judicial.
"(...)resultaría estigmatizante y violatorio del debido proceso sobreseer a un menor por el sólo hecho de serlo sin ventilar la autoría. Es así que luego de merituar todo lo puesto a consideración en su petición por el Fiscal, he de coincidir con el nombrado en que se debe arribar al sobreseimiento del menor de edad por resultar autor del hecho por el que fue traído a proceso, existiendo al mismo tiempo una causa de ausencia de punibilidad en razón de su edad", señaló la magistrada en su resolución 206/10.
Asimismo, la jueza también coincidió con la querella en "no se descarta la eventual participación de una o más personas en el hecho, por lo que, resolver la situación procesal del menor y cerrar irrevocablemente el proceso a favor de éste en nada obstaculiza que surja la participación de uno o mas partícipes y no cierra la investigación en tal sentido".
A pedido de la querella, la magistrada otorgó "una prórroga de cuatro meses" para que se llevan a cabo las medidas de prueba solicitadas por esa parte para avanzar en la investigación.
En tanto, a partir de este fallo, firmado el 1 de octubre, las partes tuvieron un plazo de diez días para requerir u objetar el sobreseimiento del otro imputado Pablo Bell (37), situación que se va a resolver en una audiencia que se llevará a cabo este martes.
La situación de Bell se vio favorecida los primeros días de junio cuando se conoció que el ADN encontrado en el cable que fue usado para asfixiar a Leonela y una huella dactilar que fue hallada en la bolsa de nailon que cubría la cabeza de la víctima coincidían con las del adolescente de 15 años ahora sobreseído.
Leonela fue vista con vida por última vez el 17 de marzo último, cuando cerca de las 17 se fue sola de la escuela rumbo a su casa, situada a pocos metros.
Según el testimonio de algunos alumnos, la niña "se agachó para atarse los cordones y luego no se la vio más" hasta que su cuerpo apareció a las 6.30 del día siguiente en un contenedor.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fue "asfixia por estrangulamiento" y los forenses establecieron que el o los asesinos utilizaron un cable para ahorcar a la niña.
En la causa, hay una testigo clave que observó con claridad cuando Leonela estaba por ingresar a la casa de Bell.
Tras esa declaración, el acusado fue preso y cumplió prisión preventiva en una cárcel, hasta que el 23 de abril se le concedió arresto domiciliario porque no había pruebas contundentes en su contra.
De los peritajes realizados hasta ahora surgió que existiría material genético de Bell en el pantalón que tenía puesto Leonela cuando fue asesinada así como cabellos en la remera de la nena.
Además, en el auto del sospechoso se halló un cabello compatible con el de Leonela y el tapizado de la butaca del vehículo, que tiene un diseño tramado con rectas, quedó marcado en las piernas de la chica.
Con el resultado del ADN conocido en junio, los investigadores creen el adolescente interceptó a la niña tras salir de la escuela, la llevó a algún lugar con Bell y luego allí o en el auto del detenido fue violada y asesinada.
Tras esos peritajes, la jueza decidió entregar al menor de edad a sus padres que luego decidieron mudarse de Puerto Madryn para evitar que se repitieran los incidentes producidos cuando se conoció esa decisión judicial.