Debutó el “Congelados” en “Gran Hermano”: el emocionante ingreso de la mamá de Luciana
La mamá de la participante ingresó a la casa y provocó las lágrimas de todos, ya que era uno de los momentos más esperados.
Este lunes se vivió un momento más que especial en “Gran Hermano” (Telefe). En esta oportunidad, se inaguró un nuevo congelados y la primera en recibir una visita más que especial fue Luciana.
La participante fue sorprendida por su mamá y generó un momento más que emotivo en la casa. Más que nada porque ella antes de ingresar a la casa confesó que era una chica trans y tenía miedo de no ser aceptada por su familia.
Sin embargo, el pasado jueves, Santiago del Moro ingresó a la casa y les llevó dos palabras a los participantes. La madre de la participante le envío: "Hija", algo que desató las lágrimas de Luciana que esperaba con muchas ganas esa respuesta.
En el programa de esta noche, Martha ingresó a la casa para sorprender a Luciana. Apenas ingresó, la participante no pudo contenerse y rompió en llanto.
Rápidamente, la mujer comenzó a decirle lindas palabras a su hija, que estaba muy emocionada por lo que estaba viviendo. Mientras, el resto de la casa se quedó congelada y también lloraron con el emotivo reencuentro.
“Gracias Gran Hermano. Buenas noches. Hola chicos, qué bonitos y bonitas están todos. ¿Dónde está mi hija? Te amo hijita mía, te extrañé mucho”, fueron las primeras palabras de la mamá de Luciana.
“Estoy muy orgullosa de ti, hijita querida. Te amo bebé. Siempre te dije que te quiero, toda la vida te lo dije. Nunca te abandoné ni te voy a abandonar, hija mía”, siguió diciendo.
Y se despidió: “Te vine a ver acá, hijita de mi alma. Este abrazo es de todos tus hermanos y de la gente que te quiere. Te quiero con el alma”.
Después del congelados de Luciana, toda la casa fue a abrazarla y a felicitarla por ese momento. Sin embargo, las alarmas se encendieron y causaron preocupación, ya que Petrona se desmayó.
La tucumana no pudo soportar tanta emoción y le bajó la presión. Rápidamente, sus compañeros la atendieron y en cuestión de minutos pudo reponerse.
Luego, Santiago del Moro ingresó a la casa para saber cómo estaba y la mujer aclaró que ya estaba sintiéndose mejor y que se descompensó por la emoción que sintió al ver ingresar a Martha.
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